Espinoza pide al PP que pare de falsear los datos de la EMV

J. Monroy | TOLEDO
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El gerente advierte que si «si nos ponemos todos a hacer demagogia, la etapa anterior quedaría desacreditada», dado que hoy la deuda es sólo un tercio de la que dejó el PP

Espinoza pide al PP que pare de falsear los datos de la EMV - Foto: victor ballesteros

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Ni la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) está en bancarrota, ni ha supuesto, ni será, una carga económica para el Ayuntamiento. Su gerente, Luis Enrique Espinoza, sale al paso de las recientes declaraciones de la portavoz ‘popular’ Claudia Alonso, y pide al PP que pare de falsear los datos y cese en su campaña de descrédito hacia la promotora.

Espinoza está cansado de que el PP malinterprete los datos de endeudamiento de la EMV, insista en que en los últimos años apenas se ha hecho nada, y en que hay una situación «poco menos que de ruina». Los ‘populares’ insisten mucho en comparar esta situación con la etapa anterior, con ellos en el Gobierno. Espinoza se lamenta que los consejeros del PP en la empresa se dediquen tanto a criticarla, en lugar de dar soluciones, y advierte que «en aquella etapa que era tan buena para la empresa, viendo el balance anual, en 2006, cuando gobernaba el PP, la deuda era de treinta millones de euros (17 de los bancos y 13 de deuda comercial). Todavía en 2007, aunque hubo cambio de legislatura, había nueve millones de deuda con los bancos y 13,7 de deuda comercial, es decir, 22,7. Si yo fuera tan demagogo como ellos con las cifras, podría sacar pecho y decir que hoy en día la EMV tiene la tercera parte de la deuda que dejó el PP en 2006, dado que hoy son aproximadamente once millones de deuda». Sin embargo, Espinoza quiere ser serio, entiende los motivos de la deuda de 2006 y analiza el desglose de esta deuda actual.  

El desglose. En estos momentos, explica el gerente, la EMV tiene cuatro préstamos con garantía hipotecaria, por valor de 8,3 millones, como los que puede tener cualquier empresa. Son dos edificios en alquiler en Santa Bárbara y Azucaica realizados con este préstamo dentro del Plan de Vivienda. Ambos se podrán vender dentro de unos años, cuando se acabe la calificación. De momento, están siendo utilizados por familias con rentas bajas que pagan sus alquileres. Luego hay dos parcelas en el Polígono que tienen un valor mucho mayor al de su hipoteca. Espinoza no ve problema en estos suelos que se pagan sin problema y algún día se podrán vender o promocionar.

La deuda comercial de la EMV asciende a los 2,7 millones por la urbanización futura de la calle Navidad, dos locales que tendrá que dar en los terrenos de Adif, las garantías retenidas a las constructoras y anticipos del Ayuntamiento a la EMV con el pago a proveedores. En su mayoría son deudas al Ayuntamiento o cuestiones en las que el propio Consistorio tendrá que compensar a la promotora cuando llegue el momento. Es decir, explica Espinoza, hay que conocer esa deuda comercial de 2,7 millones «para ver que no se trata de nada extraño, ni una deuda real que ponga en peligro a la Empresa».

Sí le da la razón al PP en que en estos años se ha construido menos, por la crisis inmobiliaria y la desaparición de las ayudas a la compraventa en los planes de vivienda. Pero la EMV se ha adaptado, y ha creado viviendas de alquiler, que hoy ha ido contra las reservas de la Empresa, pero que en el futuro se recuperará. También ha cambiado su objeto social. Pero eso no quiere decir que no sea viable.

Finalmente, Espinoza advierte a Claudia Alonso que la sede de la EMV no es su único activo sin hipotecar. Se olvida la ‘popular’ del centro de la Mujer y el suelo de la calle Navidad. Respecto a la actividad de estos años, recuerda 55 viviendas de alquiler, la construcción de Esteban Illán, las actividades de postventa, el Corral de Don Diego, parking de Filipinas, Palacio de Congresos, proyectos de rehabilitación en el Casco, proyectos de rehabilitación como el de Palomarejos e información sobre las cláusulas suelo. Y respecto a la gerencia, «siempre ha habido dos gerentes, con la diferencia que desde 2007 hasta ahora, el coste de la Gerencia es un 47 por ciento inferior al que había en la etapa del PP».

 

Préstamos de la EMV:

Con garantía hipotecaria

25 viviendas de alquiler en Azucaica. Queda pendiente una deuda de 2,4 millones de una hipoteca a diez años. Si se amortiza antes, la EMV perdería dinero. Se podrá vender dentro de seis años. Para Espinoza esta deuda no es problema, porque se están pagando sin problemas los intereses, que además tienen subsidición, y los inquilinos están pagando las rentas.  

Edificio de la calle Navidad. Tiene una hipoteca a veinte años del que restan aún 1,1 millones.

Parcela de Fresnedoso. Tiene una carga de 3,3 millones de euros, que se rebajó el pasado año en 900.000 euros. El terreno vale según una tasación de este año, 4,3 millones. En consecuencia, «tiene un respaldo suficiente con el valor del suelo», explica Espinoza, que además recuerda que la parcela proviene de la compra de suelo del PP en Vega Baja.

Suelo de Río Bullaque. Se compró por 1,3 millones y está tasado en 2,3.

Deuda comercial

Urbanización calle Navidad. La EMV actúa como agente urbanizador y cuando se despejen las casitas bajas tendrá que actuar. El compromiso figura como deuda comercial al Ayuntamiento, «pero vender eso como deuda pendiente es una cosa irreal que pertenece más bien a demagogia».

Dos locales en Adif. Cuando allí se construya, se dará a los propietarios dos locales en bruto de 150 metros. En este caso hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento todavía debe aquí a la EMV las expropiaciones que se hicieron.

Retenciones a constructoras. En el caso de La Legua, cuando ha habido que hacer reparaciones en veinte viviendas, se ha cogido el dinero de allí. «Siguen figurando como deuda de la Empresa, pero en este caso concreto de La Legua en lugar de ser deuda, se ha convertido en una empresa».

Anticipos del Ayuntamiento. Son certificaciones de obra como la de la Casa de la Juventud. «Pero está pendiente de ajuste en el Ayuntamiento esa deuda, que se compensará con otras cosas».