La oruga procesionaria, la que se ve en los troncos de los pinos, no solo provoca urticaria a quien la toca. Es además la segunda causa de destrucción de masa forestal en la región solo por detrás del fuego, según alerta el diputado del PP, Antonio Martínez. Por eso, advirtió del riesgo que supone para el medio ambiente y el turismo de zonas de Albacete, Guadalajara, pero sobre todo Cuenca. «¿Piensan hacer algo o van a hacer lo mismo que con la plaga de conejos, estar de brazos cruzados?», preguntó Martínez al consejero de Agricultura en el pleno.El consejero explicó que «es poco conveniente» aplicar los tratamientos contra la procesionaria del pino, salvo en casos muy justificados, puesto que también resultan perjudiciales para otras especies en peligro de extinción. Francisco Martínez Arroyo contó que todos los años se evalúa el estado de salud de 6.000 rodales de pinos de toda la región ( rodal es el término técnico y preciso de lo que en el pueblo se llama pinar).