A. de Mingo | TOLEDO
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Los pasados años ochenta fueron un momento de especial interés para el conocimiento de las sociedades culturales toledanas durante los siglos XVIII y XIX. A comienzos de esa década, Juan Sánchez Sánchez, actualmente director de la Biblioteca de Castilla-La Mancha y miembro numerario de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, dedicó varios trabajos al estudio de la Real Sociedad Económica de Amigos del País. En 1990, por otra parte, Luis Alba González dio a conocer la actividad de una de las instituciones más desconocidas en el Toledo de los dos últimos siglos: la Academia de Nobles Artes de Santa Isabel, que se mantuvo activa entre los años 1817 y 1866. En ella coincidieron artistas y arquitectos procedentes de la tradición academicista del siglo XVIII, como Leonardo Clemente, con nuevos valores que posteriormente tendrían altas responsabilidades en el Madrid decimonónico, como Blas Crespo Bautista (1810-1879), primer director de la Escuela de Arquitectura de Madrid, la más antigua de España. Buena parte de la ignorada pintura toledana del siglo XIX, con referentes como Cecilio Pizarro, pasó por las aulas de esta institución, instalada durante su primera etapa en el Palacio del Marqués de Malpica (hoy sede de la Demarcación de Carreteras del Ministerio de Fomento, junto al convento de Santa Clara).
Luis Alba González, que, como Juan Sánchez, es numerario de la Real Academia toledana, dedicó ayer en la Biblioteca de Castilla-La Mancha una conferencia a ambas instituciones de los siglos XVIII y XIX como antecedentes directos del organismo creado en 1916 y que ahora celebra su centenario.
La próxima conferencia del ciclo organizado por la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo tendrá lugar el 19 de mayo, también a las 19,00 horas. Se titulará ‘Las vanguardias artísticas europeas y la fundación de la Real Academia de Toledo’ y correrá a cargo de Félix del Valle, numerario y exdirector de la institución.