La Cornisa fue el barrio protagonista en la última Junta de Distrito Centro, tanto por las peticiones vecinales de la implantación de la ORA, como por las denuncias de varias carencias en la zona. La principal de ellas es la existencia de dos viviendas abandonadas, en las que se han comenzado a meter personas. Así lo denunció desde el público de manifiesto María Jesús García, una asidua a las sesiones plenarias, que ya había comunicado el problema a la Asociación de Vecinos.
García pone de manifiesto la situación del número dos de la plaza de la Retama. Se trata de una casa en ruinas desde hace muchos años. El problema no sólo es que sea sólo «un estercolero», donde algunos vecinos echan bolsas de basura. Además, los residentes del entorno han comprobado que varios jóvenes se meten en su interior. La propia García alertó el pasado verano a una pareja de jóvenes del peligro que entrañaba ocultarse en un inmueble en ruinas. Al parecer, hay varias personas que se suben desde un solar a las habitaciones de arriba. García pidió en la Junta de Distrito que el Ayuntamiento averigüe de quién es el inmueble y le obligue a tenerlo en condiciones o, como mínimo, que lo tabiquen para evitar mayores problemas.
No es el único edificio en una situación similar en el barrio. También en el número uno de San Juan de la Penitencia han detectado los vecinos que varias personas han entrado en el interior y han realizado destrozos. García pidió igualmente que, como mínimo, se obligue a los propietarios a que se tabique la entrada.
Obras y robos. García también denunció el intento de robo de cuatro papeleras en el callejón del Alcahoz y la plaza de los Tintes. Se trata de las nuevas papeleras con la cara de El Greco, que los vecinos se temen que alguien ha intentado robar. Los presuntos ladrones han llegado a arrancar los hierros del suelo. Pero al ver que se han llevado también hormigón y que su peso es excesivo, las han dejado sobre el firme.
Los vecinos también pidieron una solución para la zanja en la calle Prensa de San Lorenzo. Tras una obra, quedó tapada sólo con unas tablas, que al desgastarse ha dejado una boca de riego descubierta sobre la calzada, bajo el paso de los coches. Su petición es que Tagus lo tape o dé cualquier solución. Algo similar ocurre en la subida del Barco de Pasaje hacia las Carreras de San Sebastián, donde hay otra zanja abierta sobre la que pasan los coches.
Además, los vecinos también pidieron que se devuelva a la plaza de San Lucas los columpios desaparecidos. Si hay problemas por el suelo de piedra, será necesario poner encima una capa de tierra, afirmaron, pero su idea es que se repongan los columpios que se quitaron hace dos años, porque allí iban muchas abuelas con los nietos.