Juan José Badiola, presidente de Honor de los veterinarios

la tribuna
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Los veterinarios comenzaron los actos de celebración de su Patrón en el Monasterio de San Juan de los Reyes con este cálido y emotivo homenaje que concluyó con la cena de hermandad

lt / toledo

El Colegio Oficial de Veterinarios de Toledo ha celebrado la onomástica de su patrón, San Francisco de Asís, procediendo al nombramiento de Presidente de Honor del Colegio de Veterinarios de Toledo a Juan José Badiola Díez, presidente de la Organización Colegial Veterinaria de España. 

El acto tuvo lugar en el claustro del Monasterio de San Juan de los Reyes en Toledo, en el que más de un centenar de veterinarios se dieron cita para arropar este cálido y emotivo acto que la Junta directiva del Colegio aprobó en sesión celebrada el día 18 de julio en reconocimiento a «sus aportaciones decisivas en la formación universitaria, la ciencia veterinaria, la comunicación didáctica y la gestión al frente de la organización colegial veterinaria española en beneficio y mejora del prestigio social de la profesión Veterinaria», como servicio público a la sociedad, destacó el presidente del Colegio de Toledo y a su vez vicepresidente de la organización nacional, Luis Alberto García Alía. 

 El momento más emotivo llegó cuando el presidente del Colegio de Veterinarios, tras hacer un recorrido por la excelsa biografía de Badiola y destacar la estrecha relación del profesor con el Colegio de veterinarios de Toledo desde hace décadas, hizo entrega del Diploma del Reconocimiento como Presidente de Honor del Colegio de veterinarios de Toledo al doctor Juan José Badiola. 

García Alía, más allá de sus indiscutibles éxitos académicos y en pro de la profesión veterinaria a nivel nacional e internacional, se detuvo en destacar la personalidad más «íntima» del homenajeado,  afirmando que «es un hombre que no se queja, una virtud que todos deberíamos poner en práctica».

Según García Alía, Juan José Badiola es un líder natural que siempre escucha y siempre ha sabido afrontar con éxito la adversidad y pensar como un ganador. Sus principales armas personales han sido su capacidad de trabajo y estar dotado de grandes Competencias basadas en el conocimiento, la capacidad y el comportamiento que le aseguran su verdadero «poder personal». Sus propuestas son la meritocracia, los sanos valores y las buenas costumbres que le configuran su carácter y excelencia. Trabajo, mérito, dignidad y honestidad le completan para ostentar influencia, autoridad y ascendencia y con ellas asumir responsabilidades.                

Emocionado Badiola. Por su parte, el profesor, con profunda humildad, manifestó al recibir su nombramiento que «no sé si me lo merezco, no tendría que ser un mérito cumplir con la obligación que cada uno tenemos. En mi caso, yo soy funcionario y profesor y lo que siempre he querido es hacer bien mi trabajo, enseñar a mis alumnos y devolver todo lo que la función pública me ha dado».

«Mi vida ha sido la veterinaria y la universidad», continuó. «Soy hijo de veterinario con raíces manchegas. Mis recuerdos de niño son esos paisajes y llanuras ocres manchegas». Unas palabras que concluyeron con una enseñanza: «en esta vida, lo mejor que le puede pasar a uno, como ha sido mi caso, es tener vocación y poder trabajar y dedicarte a ella». Sus últimas palabras de agradecimiento, más allá de a todos los presentes en el evento, colegas de profesión y numerosos políticos, personalidades y responsables públicos, fueron para su esposa. «Siempre se ha dicho que detrás de un gran hombre -que no digo yo que lo sea, bromeaba el profesor- hay una gran mujer y esa es mi mujer, médico y doctora en veterinaria».   

El acto concluyó en un conocido cigarral de la ciudad, donde antes de dar comienzo la velada se procedió a dar la bienvenida a los nuevos colegiados asistentes al acto y se homenajeó a los veterinarios jubilados Félix Gómez Ros y Ángel Luis Rodríguez García de la Torre.