Dos estudiantes murieron ayer y otros cuatro resultaron heridos en un tiroteo en una escuela secundaria de Marysville, cerca de Seattle, en el estado norteamericano de Washington.Uno de los fallecidos es el propio autor de los disparos, que se quitó la vida tras su actuación.

Según las primeras informaciones, el agresor era un alumno del centro educativo que entró en el instituto armado y abrió fuego contra varios compañeros. Tal y como apuntaron las autoridades, se efectuaron entre cuatro y seis disparos y uno de ellos alcanzó mortalmente a uno de los estudiantes, mientras que otros siete se encuentran hospitalizados con heridas de diversa consideración -tres de ellos, según fuentes sanitarias, estarían en estado muy grave con heridas de bala en la cabeza-. Después de esto, el propio atacante se suicidó en el interior del complejo escolar.

Sin que al cierre de esta edición se hubiera concretado la identidad del autor de los hechos, los medios de comunicación locales informaron de que los disparos en la Marysville Pilchuck High School comenzaron poco antes de las 11 de la mañana (hora local) en la cafetería del centro educativo.

Los estudiantes pensaron en un primer momento que se trataba de un simulacro de incendio, hasta que los profesores les pidieron que se atrincheraran en las aulas, porque se trataba de un tiroteo real.

La Policía se acercó rápidamente hasta el lugar de los hechos, con un despliegue de una veintena de coches patrulla y ambulancias, y comenzó la evacuación de los escolares. En el instituto atacado cursan estudios alrededor de 2.500 alumnos.

Según los medios, el autor de esta tragedia es un estudiante de primer año, de 15 años, integrante del equipo de fútbol del colegio. Al contrario de lo que suele suceder en estos casos, el agresor no sería un joven retraído, sino que se trataba de un chico extrovertido con muy buenas relaciones, pero que en las últimas semanas habría presentado un cambio radical en su conducta. Tal y como apuntaron varios compañeros suyos, el agresor se sintió rechazado por la chica que le gustaba. Precisamente, ella fue la primera en ser atacada, para continuar con su tiroteo con otros alumnos presentes en la cafetería, que presos del pánico comenzaron a huir del lugar de los hechos.

Se trata del segundo tiroteo que se produce en un colegio de la región este año. El pasado 5 de junio, un hombre armado protagonizó un tiroteo en la Universidad Seattle Pacific matando a una persona e hiriendo a otras tres.

La mayor matanza presentada en una escuela de Estados Unidos fue en diciembre de 2012 en Sandy Hook, donde murieron 20 niños de menos de siete años a manos de un joven que también terminó suicidándose. Desde entonces, se han producido otros 87 tiroteos en centros educativos del país.