La insólita propuesta de Lastra

SPC
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La socialista sorprende al recordar al exdiputado que el PSOE siempre tiene las puertas abiertas, aunque después se desdice y sostiene que el madrileño sigue siendo su adversario político

En plena crisis interna de Podemos, después del anuncio de Íñigo Errejón de que participaría en las elecciones autonómicas con la plataforma liderada por Manuela Carmena y su posterior renuncia al acta de diputada, el PSOE, por boca de su portavoz en el Congreso, Adriana Lastra, lanzó ayer la caña por si podía pescar en río revuelto.

Como si del mercado de fichajes futbolístico -que está abierto hasta finales de enero- se tratase, la dirigente socialista abrió las puertas de su partido al confundador de los morados, después de los desaires que ha sufrido en los últimos días por parte de la cúpula podemita. «No sé lo que tiene en mente, pero las puertas del PSOE están abiertas para entrar, y para salir, a todos los que estén comprometidos con las políticas de izquierdas. Esta es la gran casa de la izquierda», remarcó.

 Minutos después de lanzar ese ofrecimiento bomba, en los pasillos del Congreso de los Diputados, Lastra aclaró que, de momento, Errejón forma parte ahora mismo de otro partido y, como tal, será adversario de los socialistas en las elecciones autonómicas del 26 de mayo. 

Precisamente, en la Cámara Baja, el grupo de Unidos Podemos trató ayer de aparentar normalidad en el primer día sin el cofundador tras su renuncia al escaño. Una jornada en la que Sol Sánchez, sustituta de Errejón en el Hemiciclo, prometió acatar la Constitución «por imperativo legal», adquiriendo así la condición plena de parlamentaria.

La ilusión de IU. Mientras los morados tratan de pasar página para centrarse en el día a día y en la preparación de los comicios de mayo, Izquierda Unida remarcó que va a trabajar para conseguir una única candidatura progresista en la Comunidad de Madrid, pero es consciente de la «dificultad» de conseguir que Podemos y la nueva plataforma de Carmena Más Madrid, lleguen a un acuerdo. Pese a ello, no descartan ningún escenario y mantiene abiertas «todas las vías» de diálogo.