Los vecinos del barrio de la Alameda y, en especial, los de la calle Sombrerería, ven la vida de otro color desde la pasada semana. Este colectivo vecinal, en colaboración con el Ayuntamiento y la Asociación Juvenil de Graffitis ‘Expresarte’, han apostado porque algunas fachadas de edificios municipales de la ciudad, que se encuentran deterioradas por su nulo mantenimiento y que muestran un aspecto desangelado en varios barrios, sufran un lavado de imagen por medio del arte de los graffiteros de este colectivo. Además, de este modo permiten a los siete integrantes que conforman la asociación practicar su ‘hobby’.

El último de sus trabajos y, uno de los de mayores dimensiones, ha sido el fondo marino realizado en el callejón de la vía Sombrerería. «Nos dedicamos a hacer trabajos murales y estamos intentando decorar de otra manera una pared que estaba totalmente destrozada», comenta uno de los miembros de esta asociación, Jesús Calvo. Tras un año de existencia, esta asociación quiere demostrar que el graffiti no es la típica firma y es capaz de plasmar en una fachada cualquier diseño. Además de edificios públicos, también han pintado locales comerciales, naves industriales, peluquerías, guarderías o incluso el colegio Clemente Palencia. Se trata de una forma diferente y económica de decorar las paredes y, así, se evita que otro graffitero ponga su firma sobre el trabajo como suele ocurrir en muchos lugares de la ciudad. «Entre los graffiteros nos conocemos y se suelen respetar las pinturas», señalan.

‘Expresarte’ se amolda a cualquier diseño. Si es algo particular, enseñan varios proyectos al propietario y sobre ellos se elabora el presupuesto. Si en cambio, los responsables otorgan plena libertad a los artistas, estos se encargan de innovar y de cambiar totalmente la imagen de estos ‘tapices urbanos’. «La gente tiene una imagen del graffiti un poco equivocada porque se piensan que solamente es coger un spray y ponerse a pintar. Requiere mucho esfuerzo porque hay que realizar sombras, los brillos, darle luz, color y detallarlo bien», manifestó el presidente del colectivo, David.

 El mural realizado durante estos días en  el callejón de esta calle fue acogido con los brazos abiertos por la gran mayoría de vecinos de la zona. A diario son muchísimos los talaveranos que cruzan por este callejón y para acceder a la Trinidad todos ellos reconocen que el mural realizado aporta una alegría diferente a una zona «triste y abandonada».

Nuevos talentos.Desde la Asociación Juvenil de Graffitis ‘Expresarte’ animan a todas aquellas personas interesadas en disfrutar de este ‘hobby’ a contactar con este colectivo para poder aprender y practicar un arte callejero que cuenta con muchos seguidores en la ciudad. Solamente es necesario mostrar interés por aprender para que así, cuando cuenten con oportunidades como esta, puedan demostrar toda su valía.