El Sevilla alcanzó ayer los puestos de Liga de Campones, a la espera de lo que haga hoy el Valencia con el Granada en el partido que cierra la trigesimotercera jornada de Liga, tras superar al Rayo Vallecano (2-0).

Con esta victoria, los de Unai Emery alargan su gran semana después de alcanzar las semifinales de la Europa League el pasado jueves. Una eliminatoria en la que se medirán con la Fiorentina. De momento, el cuadro nervionense duerme en una cuarta plaza que buscará recuperar el cuadro ‘ché’ en Mestalla en el duelo ante el bloque nazarí. Los de Jémez, por su parte, se alejan de su utopía de alcanzar los puestos europeos, una vez resuelta la permanencia de cara al año próximo.

La escuadra hispalense salió desde el inicio a por el triunfo después de dos empates consecutivos en la competición doméstica, y ante unos madrileños que venían de una racha favorable, con cuatro victorias en seis encuentros. De hecho, los sevillistas insistieron de cara a la portería visitante y estrenaron el luminoso pasado el primer cuarto de hora. Vicente Iborra introdujo el balón de volea rematando un envío de Diogo Figueiras.

Asimismo, el equipo andaluz dispuso de dos acciones del atacante Kevin Gameiro, héroe de la clasificación en Rusia, quien, en dos mano a mano, no pudo con un Toño muy inspirado. De hecho, el guardameta del conjunto madrileño evitó la goleada local.

Quien no falló fue Carriço, que aprovechó un centro de Denis Suárez para batir al meta alicantino al filo del descanso. En el segundo tiempo, los andaluces no sentenciaron y dieron alas a unos vallecanos que pudieron recortar distancias, pero a los que les faltó acierto en la definición. También el conjunto de Emery pudo marcar y ampliar el marcador, en oportunidades muy claras al contragolpe de Deulofeu, dos veces, y de Denis Suárez