Las protestas vecinales logran que Las Ventas de San Julián tenga autobús público

J. M. / Toledo
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El alcalde de Las Ventas de San Julián, Federico Arroyo, se ha reunido con el director general de Carreteras y Transporte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Francisco David Merino, para abordar el inexistente servicio de transporte público en esta pequeña población de alrededor de 230 habitantes, con un centenar de ellos mayor de 65 años. «El transporte público es vida rural», así rezaba el lema de la concentración registrada hace dos meses en el núcleo urbano para protestar por esta deficiencia.

Durante la reunión, Merino se comprometió a que los vecinos tengan transporte regular y, mientras dure el curso escolar, los viajeros podrán desplazarse en el vehículo destinado también para alumnos cuando haya plazas libres. Al término de la escuela, la Junta buscará que haya tres servicios semanales a otras localidades, como puede ser Oropesa o Talavera.

El Ayuntamiento de Las Ventas de San Julián se dirigió el pasado 9 de octubre a la Junta de Comunidades para exponer la gravedad de la falta del servicio. Tanto, que posteriormente se manifestaron los vecinos y cortaron la vía que atraviesa el municipio para reivindicar el transporte regular. Esta acción sirvió como detonante del encuentro mantenido con el director general de Carreteras y Transportes.

El alcalde de Las Ventas de San Julián manifestó durante la reunión que los vecinos esperan una solución. «Es un pueblo muy sensibilizado y preocupado con este asunto, tal y como demostró con las movilizaciones vecinales del pasado febrero», apuntó. Al respecto y sobre la relevancia de contar con transporte regular, señaló: «Por ejemplo, no tenemos entidades bancarias en el pueblo, con lo que hasta el cobro de la pensión que perciben los pensionistas, se convierte en un problema grave».

El coordinador provincial de Izquierda Unida, Alejandro Ávila, se pronunció e indicó que el PSOE «ha tenido tiempo suficiente» desde julio de 2015 para «analizar, estudiar y ofrecer soluciones a los castellano-manchegos».

Así, deseó que resulte innecesario «convocar nuevas movilizaciones sociales para reclamar la atención de los responsables de la Junta a cuestiones que deberían ser tratadas a iniciativa propia, y no sobrevenidas por la demanda desesperada de unos ciudadanos que tan sólo reclaman lo que les corresponde por derecho».