El concejal de Juventud, Deportes y Nuevas Tecnologías, Javier Porras, confirmó ayer a este diario que todas las piscinas municipales de la ciudad, a excepción de la situada en el polideportivo José Ángel de Jesús Encinas (JAJE), «abrirán el 8 y 9 de junio». De este modo el edil quiere evitar que vuelva a suceder lo mismo que ocurrió el pasado año cuando las piletas del barrio de Santa María y del JAJE abrieron sus puertas un mes más tarde que las del resto de la ciudad porque todavía no habían concluido las labores de mantenimiento necesarias para su correcta puesta en funcionamiento.
Como es habitual, la piscina del polideportivo José Ángel de Jesús Encinas tardará una semana más en estar a pleno rendimiento porque durante esos días se procederá a la retirada de la cubierta para descubrir la piscina de verano en una instalación climatizada.
Respecto a la polémica suscitada en los últimas días por los vecinos del barrio de Santa María que dudan de que estas instalaciones estén disponibles para todos los talaveranos el mismo día que el resto de piscinas de la ciudad como finalmente ocurrió el año anterior, Porras se mostró muy rotundo: «La piscina del barrio de Santa María va a abrir el mismo día que el resto. Estoy muy tranquilo respecto a este tema soy muy consciente de los planes de trabajo que se están llevando a cabo en dicha instalación», manifestó el concejal.
Unas obras de mantenimiento que, según confirmó a La Tribuna ayer, ya han comenzado y que tienen como principal objetivo encontrar una fuga en su interior. Para ello se está procediendo a levantar el piso del perímetro del vaso de la piscina para que, tras descubrirlo, finalmente se solucione y esta instalación esté en perfectas condiciones para que todos los talaveranos y, en particular los vecinos de este barrio, puedan utilizarla a partir de la fecha en la que comience el periodo de baños en la ciudad.
Un mes más tarde. El pasado año la piscina del polideportivo José Ángel de Jesús Encinas finalmente abrió sus puertas un mes más tarde que el resto de instalaciones acuáticas de la ciudad, si a esto le sumamos que la del barrio de Santa María tuvo que esperar tres semanas para que sus bañistas pudieran utilizarla, la situación provocó grandes aglomeraciones en el resto de instalaciones municipales de este tipo en la ciudad. Para evitar que esto vuelva a suceder, los trabajos de mantenimiento ya han comenzado en todas ellas.