El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pidió ayer acabar con el «capitalismo de amiguetes» del Partido Popular, que «confunde la política con un negocio privado». Asimismo, demandó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que antes de las elecciones de mayo haga pública la lista de personas que se han beneficiado de la «amnistía fiscal».
Durante su intervención en la Fiesta de la Rosa que se celebró en Durango (Vizcaya), criticó que Ciudadanos «proponga subir el IVA de los productos básicos», mientras que pidió al líder de Podemos, Pablo Iglesias, que su propuesta de reforma fiscal «no la haga Juan Carlos Monedero». Por contra, anunció que su formación construirá «la España de las oportunidades».
Además, abogó por «rescribir el pacto entre generaciones» que se firmó en la década de los 80 «bajo los Gobiernos de Felipe González», y que «pretenden borrar la derecha vasca y española con sus políticas de ajustes injustos».
«Ese pacto entre generaciones la derecha lo pretende fulminar con sus políticas de ajustes. Por ello, hay que fortalecer el Estado del bienestar, algo que es propio del socialismo», indicó el madrileño, al tiempo que se comprometió, si llega a La Moncloa, a «gobernar para la mayoría» y acabar con el copago farmacéutico, derogar la Lomce, aumentar las becas en número y cuantía, recuperar el nivel de inversión en ciencia e investigación, así como poner en marcha un plan de repatriación de 10.000 jóvenes científicos españoles.
«Vamos a garantizar también la libertad de las mujeres para decidir cuándo quieren ser madres, tengan 17 ó 45 años porque es el derecho de todos», señaló Sánchez, para añadir que cuando sea presidente, también aprobará una ley de igualdad salarial y de cuotas para que «haya mismo número de mujeres y hombres en los consejos de administración de las empresas españolas».
Quizás pensando en la grave crisis que sufrió el PSNy, por añadidura, Ferraz, hace casi un año, cuando el líder de los socialistas navarros por aquel entonces, Roberto Jiménez, desafió a Ferraz mostrándose partidario de echar a la presidenta Yolanda Barcina con el apoyo de los abertzales, reiteró que su línea roja es la Constitución Española.