Apadat pide a la Junta que no sacrifique a 'Pipo', uno de los canes atacados por la perra con rabia

i. g. v. | TOLEDO
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Pipo es uno de los siete perros que han estado aislados tras haber sufrido el ataque de la perra rabiosa y que ahora debe ser sacrificado por un presunto contagio - Foto: Apadat

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Se llama ‘Pipo’, es mestizo, y acompañaba a Susana, miembro de la protectora ‘Apadat’ en un paseo por el barrio de Covachuelas la mañana del 1 de junio. Recibió el ataque de la perra con rabia y previsiblemente será sacrificado. Es uno de los siete canes que permanecían aislados tras haber estado en contacto con el cuadrúpedo que mordió a cuatro menores hace dos semanas. La Consejería de Agricultura informó ayer de que a ‘Pipo’ se le practicará «la eutanasia» pues a pesar de que estar vacunado contra la rabia tiene una enfermedad que hace que sus defensas estén muy bajas. Sus niveles de anticuerpos contra la rabia están por debajo de los recomendados por la OMS.

Apadat informó ayer que ha remitido una carta a la Junta para evitar el sacrificio del animal, que se encuentra en cuarentena en la perrera de Numancia de la Sagra, gestionada por la Diputación. La presidenta del colectivo, Tamara de Prado, aseguró ayer que ‘Pipo’ es un animal de Toledo y debería estar pasando estos días en la perrera municipal y no en otra localidad de la provincia.