Pedro Vega confirmó los pronósticos y se proclamó campeón del Mundo de cross M35 en la cita que se está celebrando en Málaga. El atleta de Guadamur, que se trajo otro oro por equipos con la selección española, se impuso en meta al belga Jonas Roels y al canario Ayoze Pérez tras una carrera «muy sufrida», como él mismo indicó. Y es que, desde su desembarco en la capital de la Costa del Sol, todo han sido problemas.

Y es que, el toledano se encontró un circuito en mal estado que en las primeras categorías creó muchos problemas entre los atletas.De hecho, su prueba, prevista para las 13:30 horas, se retrasó más de una hora.  De todos modos, junto con los corredores de M40 y M45, Vega arrancó los 8 kilómetros con dificultades para controlar a sus contrincantes.

Pronto se dio cuenta que la principal amenaza sería el belga Roels, al que probó en las subidas por su corpulencia. Sin embargo, otras ocasiones fue él el que intentó dejar al guadamureño. Tras este juego físico y psicológicos, Vega decidió irse hacia adelante con otros dos españoles de la categoría M40 y el representante belga no pudo seguirle el ritmo, así que aguantó el ritmo y entró en primera posición en la línea de meta.

Pedro Vega confiesa que desde pequeño soñaba con que el himno español sonara para él y «llegó mi momento», aseguró. Son, continúa diciendo, «unos segundos que no olvidaré nunca». Pero todavía le queda por delante la prueba de los 5.000 metros, el próximo miércoles 12 de septiembre, en la que aspira a todo. «El oro me va a hacer correr con más confianza y pase lo que pase, la temporada ya va a terminar de manera inmejorable», concluye.