Hay cifras que suponen una barrera psicológica. No cambian el ‘curso de la historia’ pero se convierten en un reto. En 2011, la provincia de Toledo consiguió rebasar la línea de los 700.000 habitantes. Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE)  el 1 de enero de 2013, relativos a 2012, revelaban que la cifra de empadronados ascendía a 704.317. Esta semana se han dado a conocer unas nuevas cifras del INE que revelan que la provincia ha perdido 4.456 habitantes y vuelve a bajar, por tanto, de los 700.000. La emigración de españoles que buscan una oportunidad fuera, y de extranjeros que vuelven a sus países de origen o se van a otros, es la clave de estas cifras.

Según el informe, el 88,6 por ciento de los residentes en los municipios toledanos son españoles y el 11,6 por ciento restante responde a población extranjera, la mayoría procedente del resto de países de la Unión Europea.

En la actualidad, Toledo cuenta con 699.872 habitantes -10.000 hombres más que mujeres-. De ellos, 619.983 españoles y el resto extranjeros, fundamentalmente europeos (35.093), africanos (16,262) y de Centroamérica o el Caribe (4.044).

Toledo es la provincia castellano-manchega con mayor número de habitantes, seguida a una distancia considerable de Ciudad Real con 520.662empadronados -pierde 8.000- y Albacete con 397.899 -baja de los 400.000 del año pasado-. Detrás se encuentran las provincias de Guadalajara y Cuenca, con 256.181 -suma 5.000 empadronados- y 210.052 -baja cerca de 6.000- respectivamente. Y es que, hay 2.084.635 habitantes en la región.

Datos nacionales. A nivel nacional la situación se repite. Los inmigrantes han dejado de llegar en nuestro país y cada vez son más los que se van, tanto extranjeros como españoles. El número de habitantes disminuyó en 118.238 personas durante la primera mitad de 2013 y en la actualidad se sitúa en 46.609.652 residentes.