Don Braulio cumple 75 años el domingo y solicitará renuncia

Á. de la Paz
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La presentación de este trámite formal no implica el adiós inmediato del arzobispo a la diócesis primada. El actual titular llegó a Toledo en abril de 2009, procedente de Valladolid y como sustituto de Cañizares

Don Braulio cumple 75 años el domingo y solicitará renuncia - Foto: Víctor Ballesteros

Braulio Rodríguez (Aldea del Fresno, Madrid; 1944) celebrará el próximo domingo 75 años. El cumpleaños del actual arzobispo de Toledo significará su entrada en la edad de jubilación que rige para los prelados. La formalización de este trámite, que debe hacerse llegar hasta el Papa Francisco, no supondrá en ningún caso su adiós inmediato a la archidiócesis. Rodríguez continuará en la sede arzobispal durante más tiempo y su sucesión se alargará en el tiempo. El Vaticano decidirá cuánto tiempo se extiende la permanencia del actual prelado de la provincia eclesiástica metropolitana primada de España.

El titular ocupó su actual ministerio en abril de 2009. Procedente de la archidiócesis de Valladolid, Rodríguez remplazó a Antonio Cañizares, quien marchó a Roma tras ser nombrado por el Papa Benedicto XVI como prefecto de la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Cañizares regresó a España en 2014 para hacerse cargo de la diócesis de Valencia. Anteriores a ambos fueron los ministerios de Francisco Álvarez (entre 1995 y 2002) y el largo y celebrado de Marcelo González (desde 1971 a 1995).

El pasado mes de septiembre, Ángel Collado fue nombrado como nuevo obispo de Albacete, diócesis sufragánea de la de Toledo. La marcha de Collado, hasta entonces obispo auxiliar de la archidiócesis, aún no ha sido cubierta.

Proyecto emblemático. El arzobispo festejó la inauguración de la remodelación de la Sala Capitular de la catedral y recordó que el deber de la Iglesia católica es «conservar el patrimonio en toda su extensión», atendiendo tanto a su dimensión artística como a la religiosa.

Rodríguez recordó la importancia histórica que la estancia ahora remozada ha tenido a lo largo del tiempo «como centro neurálgico desde el que se tomaban las decisiones».