La restaurada Sala Capitular alumbra esplendor de su riqueza

Álvaro de la Paz
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Las actuaciones en las pinturas renacentistas, el artesonado y la instalación de nuevas fuentes de iluminación permiten la contemplación fidedigna del espacio ideado por el cardenal Cisneros en 1586

La restaurada Sala Capitular alumbra esplendor de su riqueza - Foto: VÁ­ctor Ballesteros

El Transparente de la catedral de Toledo celebró la inauguración de las obras de restauración de la Sala Capitular de la seo primada, unas obras que comenzaron en enero de 2018 y en las que han trabajado un equipo formado por 32 personas y quince empresas. Las actuaciones han permitido la recuperación cromática de una de «las obras más emblemáticas del primer Renacimiento español», explica el Cabildo Catedralicio, y la instalación de un sistema de iluminación que favorecerá la contemplación del patrimonio que esta estancia alberga.

Proyectada por el cardenal Cisneros en el siglo XVI y encargada al pintor Juan de Borgoña, la propuesta para la rehabilitación de la Sala Capitular surgió en 2017, coincidiendo con el quinto centenario del fallecimiento de quien fuera titular de la archidiócesis. Unos meses después comenzaron las labores para devolverle el esplendor y mejorar la luz de la sala, adecuando el impacto luminoso a las diferentes piezas artísticas que componen este espacio catedralicio.

El presupuesto de las obras ascendió a 600.000 euros, de los que el Cabildo aportó alrededor de la tercera parte. El resto de la inversión fue sufragada por las aportaciones «valientes y con buen criterio», según las definió el deán Juan Miguel Ferrer, de diferentes entidades privadas. La Fundación Endesa fue una ellas.

Borja Prado, presidente de la compañía energética, remarcó la «singularidad» tanto de la ciudad como de su catedral y celebró «la belleza y la mezcla de culturas» de Toledo. El empresario recordó el vínculo que une a su marca con Castilla-La Mancha abarca diferentes proyectos económicos y actuaciones en el ámbito social. Prado señaló que «parte de los recursos de la Fundación se dedican a la iluminación de monumentos emblemáticos, también en Toledo».

El arquitecto de las obras, Jaime Castañón, detalló cómo la intervención realizada en los últimos doce meses «ha revelado la existencia de pintura mural al óleo y témpera sobre muro de yeso y no sobre muro fresco como se creía». También aludió a la influencia flamenca en algunas de las escenas recuperadas. «Estos 500 años han vivido demasiadas intervenciones: innumerables repintes y barnices que han tergiversado los conceptos que el pintor quiso expresar».

El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, apuntó a «la comunión entre la catedral y la comunidad local» como fuente de su papel protagonista en la vida diaria de la diócesis primada. «Nuestra catedral muestra las etapas de su construcción y en esas fases, los cambios culturales que fueron surgiendo», concluyó el prelado.