El Gelovisión Ciudad de Toledo FS se encuentra en plena pretemporada, aunque con el susto en el cuerpo. Y es que, el cuadro naranja está pendiente de los resultados de una resonancia que se la realizado a Javi de la Cuerda para evaluar una dolencia en la rodilla que arrastraba de la temporada pasada en el Navalmoral FS. En el club capitalino se temen que pueda tener afectado el menisco, aunque como reconoce su entrenador, Diego Garrido, «vamos a ser optimistas y a esperar que sea lo menos posible».

Las alarmas saltaron los primeros días de entrenamiento, cuando el jugador apenas pudo completar una sesión y media. «Parecía algo sin importancia, pero le duele y tuvo que parar», añade el preparador, que entiende que sería «un contratiempo» si se confirman los malos presagios.

Por lo demás, Garrido sigue trabajando con los jugadores que hay en la plantilla actualmente. Son ocho los que han renovado, por lo que se cuenta «con una buena base». Sin embargo, se han recuperado a hombres que se formaron en el pasado en el Ciudad de Toledo y que retornan «después de haber crecido en otros sitios». Desde el punto de vista del técnico, les vendrá «muy bien» en una categoría en la que «hay mucha experiencia».

De todos modos, la preparación está encaminada a exponerles el escenario que se van a encontrar, muy diferente al del curso pasado en Tercera División. «Era una categoría complicada, pero no nos apretaban y casi todos los equipos nos esperaban atrás», asegura. Ahora en Segunda B, Diego Garrido se espera rivales «que van a venir a por nosotros desde el principio». Por eso, es consciente de que «vamos a sufrir para sacar puntos».