Xoel López: «Nunca me consideré un referente de la música indie»

I.P.Nova / Toledo
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Entrevista a Xoel López, músico.

Actúa este día 30 en el Círculo del Arte. Xoel López vuelve a Toledo para presentar  su último trabajo con una banda digna del gallego. 
¿Cómo es ‘Paramales’ el nuevo disco con el que llega mañana al Círculo del Arte?
Tras ‘Atlántico’ considero este trabajo un segundo disco. De alguna manera, eso tienen una connotación dentro de esta nueva etapa. Creo que al ser el segundo, las cosas fueron más fáciles (El trabajo salió al mercado hace un año). Con ‘Atlántico’ había que explicar qué era esta nueva etapa y el por qué. Ahora llegaba a mesa puesta, sólo había que traer el otro plato. El primer paso, que era el más difícil, ya estaba dado. 
¿Y musicalmente?
Es un disco más ecléctico y muy anárquico. Me he sentido muy libre porque he metido de todo y encima vive en armonía. Parece que es contradictorio, pero no es así. Es una armonía caótica que representa muy bien mis gustos musicales y el concepto de la diversidad. Todo tiene cabida en mi música.
Sus discos han tenido una evolución y unos cambios de ritmo, incluso de idiomas, muy significativos. Tal vez con ‘Paramales’ sus fans buscaban otro nuevo giro radical como ocurrió con ‘Atlántico’ y, por lo menos a mi gusto, no ha sido así, mantiene mucha esencia del primero.
Como yo me veo el proceso y vivo el día a día nunca vivo esos cambios de los que todos hablan.  Para mí, ‘Atlántico’ fue un disco trabajado a fuego lento y muy justificado, pero había gente que no entendía el por qué del cambio. Mi música cambia en función a mi aperturismo. Cuanto más me atrevo a cambiar una cosa por otra o me acerco a estilos diferentes, más se modifica mi trabajo. Me interesa el movimiento y estar caminando hacia algún lugar, aunque eso no quita que mire hacia atrás y recupere cosas del pasado. Quiero sentir que me divierto y que sigo teniendo el gusanillo de hacer algo un poco diferente, aunque todo este dentro de la canción pop. 
Con este, como ha llamado, «segundo plato» las explicaciones que se dan del paso de Deluxe a Xoel López son menos, pero siguen estando. ¿Cansa justificarse a uno mismo?
Me cuesta. Para mí fue una necesidad vital que tiene que ver con cómo fue mi infancia y el mestizaje de culturas de mi casa. Eso, de alguna manera, me afecta a mi personalidad y me genera una curiosidad por todas las cosas y, a su vez, me permite el movimiento. Creo que tiene que ver con un movimiento esencial mío. En definitiva es lo que me sale natural y no voy a dejar de variar como artista porque extrañe. A mí no me pedía el cuerpo estar estático y quedarme en un tipo de canción y letra. 
Pero no es sólo una cuestión de movimiento. Si por algo se caracterizan las últimas entrevistas que se le han hecho, es por su capacidad para criticarse a sí mismo y para decir con qué parte de su trabajo no está a gusto. Eso es algo difícil. Por ejemplo, sus declaraciones hacia el disco ‘Los jóvenes mueren antes de tiempo’ han sido muy duras.
Hablando desde mi experiencia creo que es algo bueno. Pero sin excederse, porque un exceso de crítica y de buscar continuamente la perfección absoluta,  tampoco es bueno. A veces, ver algo que te salió regular o que con la prueba no funcionó, es positivo y sano para tu trabajo. La autocrítica es muy buena pero sin llegar a castigase. La autocrítica te lleva a seguir evolucionando y es la insatisfacción la que te permite mejorar. Si uno piensa que lo hace es bueno y bello, y se conforma, no vale. Lo mismo esa belleza que te convence un día no lo hace a los años, es como quién cambia de forma de vestir o de peinado. 
Pero este cambio, en su caso, también se vino marcado por una modificación discográfica. ¿Es tan dura la industria como se ve desde fuera?
Lo más duro de la industria musical es el hecho de firmar un contrato. Porque cuando dices «ya no quiero seguir aquí», a veces, hay algo que te ata y te obliga a lo que no quieres. En mi caso personal, en un momento dado me tocó pagar mucho dinero para poder trabajar con la gente con la que yo quería y con la que consideraba que tendría más armonía. Son cosas duras, está claro. Pero uno no puede entender la industria pensando que esto son los mundo de yupi. Al final, aquí hay una parte real que no atiende a tus emociones ni para bien ni para mal.
Una industria a la que le encanta poner etiquetas. Le tacharon de ser el referente del indie en España durante mucho tiempo, ¿cómo le sentó eso?
(Se ríe). Mi bagaje familiar es muy multicultural osea que nací con una mezcla muy fuerte y diversa de culturas que es lo que me acaba marcando a día de hoy. Hubo un tiempo que pase por una etapa más mood y británica y luego, a mi manera, pase por todo lo que llamaban la música indie. Pero creo que nunca fui un referente de la música indie, hay muchos otros grupos que representan mejor que yo este estilo musical. Ahora, de alguna manera, me identifico con la idea de la independencia, de ser un artista libre y que toca y hace lo que quiere. 
Y hablando de mezcla de estilos... Un reflejo es la banda que le acompaña en sus conciertos como el de esta noche. Integrantes de M-clan, Russian Red...
Estoy muy abierto a todo tipo de músicas y esta banda con la que giro es también un reflejo de ello. Me parece que todo el mundo tiene algo que ofrecer a su manera y a su estilo. Me parecería muy triste ponerle fronteras a la belleza. 
Acaba de ser padre, hace relativamente poco, ¿cómo es eso de la conciliación laboral cuando uno se pasa el día en la carretera?
Yo le doy mucha importancia a la paternidad y me lo curro mucho para hacerlo lo mejor posible. Pero vivimos en un país en el que es muy complicado y nos toca lidiar con eso como trabajadores. En España conciliar un niño con trabajar, para las mujeres sobre todo, es terriblemente complicado. Seguimos viviendo en un país y en una sociedad machista. 
Ha vivido en Argentina y ha tocado mucho en latinoamérica. ¿Considera que los españoles siguen teniendo esa visión de superioridad colonialista?
El egocentrismo lo sufre mucha gente y en muchos países diferentes. Yo, si algo he aprendido viviendo en tanto sitios, es que ningún país es mejor que otro. Hay países que económicamente son mejores para realizar un proyecto de vida pero tienen carencias emocionales o culturales.