Desde luego, y no es para menos, el ahora central manifiesta su absoluta contrariedad por lo que le esta sucediendo esta campaña liguera: «Parece que me ha mirado tuerto». Fue expulsado en la primera jornada en el Salto del Caballo, también en el campo del Coruxo y el domingo en el Cerro del Espino. Lo mejor, sin duda, «el empate del equipo. Un punto muy sufrido tanto por la lesión del central Mario Gómez, a quien sustituyó precisamente Jesús García: «Salgo del banquillo en una posición en la que nunca juego; al final cuesta y aunque hubo muchas adversidades, nos hemos repuesto para sumar un punto que nos permite seguir en esta buena dinámica». Esta vez también estuvo el inconveniente del terreno de juego que «estaba muy mal porque con el frío y la nieve de estos días atrás se encontraba muy duro; además, le echaron una especie de gravilla». Pero quiere dejar claro que «eso no es excusa porque estaba igual para los dos equipos».