Atlético Ibañés y Talavera de la Reina ofrecieron al respetable un luchado y aguerrido partido de fútbol que se decantó de lado visitante por diversos factores. Fue un choque ciertamente interesante entre dos equipos en buen estado de forma que quedaría marcado por las dos expulsiones tempraneras, las dos en la primera parte, que sufrieron los locales. Este hecho y el gol visitante conseguido poco antes fueron demasiado lastre para un Atlético Ibañés que peleó su suerte hasta el final pero en clara inferioridad.
El partido comenzó a un ritmo muy alto con los dos onces muy metidos en faenas defensivas. Los hombres de Juan Francisco Alcoy iban a Casas Ibáñez con la mente puesta en la victoria mientras que los de Adrián Calonge esperaban seguir siendo muy fuertes en su feudo, y eso provocó un inicio bonito en lo táctico y no exento de detalles de mucha calidad. Eso sí, no había llegadas claras a las áreas y muy pocas aproximaciones, pero eso no fue óbice para que el Municipal viera un gol muy pronto.
Antes de cumplirse el primer cuarto de hora, el Talavera de la Reina lograba abrir el marcador en una acción a pelota parada. Un saque de esquina que Murci remató a la red adelantándose a toda la zaga local.
A partir del gol el Ibañés se estiró y dio dos pasos al frente, buscó el área rival con ambición y en seguida generó inquietud en el marco rival. Sin embargo, en el minuto veinte y dos el Ibañés se quedaba con un hombre menos por la expulsión de Essomba al ver la segunda cartulina amarilla, las dos por derribar de forma brusca a un oponente. El entrenador del conjunto local movió su dibujo sobre el terreno y el equipo afrontó el reto de jugar con diez con ánimo y dispuesto a empatar.
No generaría peligro e incluso no dominaría la pelota con claridad, pero tampoco sufrió atrás ante un oponente que optaba por estar bien juntito. Pero una vez más y para colmo de males, el Atlético Ibañés perdía otro efectivo por expulsión y Díaz veía también el camino de los vestuarios por idéntico motivo, dos amarillas tras derribar a un rival. Todavía quedaban nueve minutos para la conclusión del primer periodo y a los locales se les ponía muy cuesta arriba el resultado.
Segunda parte. Tras el descanso el entrenador local Adrián Calonge se la jugó y fue valiente, hizo tres cambios de claro carácter ofensivo y buscó sus suerte con ambición y riesgo. Con todo, el equipo no acabó de enlazar bien entre líneas muy mermadas y le costó llegar al área oponente con la pelota controlada.
Finalmente, con el cansancio y el paso de los minutos, el Talavera de la Reina aprovechó los espacios libres que dejaba el equipo local y en el setenta y siete nuevamente Murci marcaba gol, el de la sentencia. Fue una jugada por el costado derecho muy rápida del propio Murci que logró plantarse cerca del portero con opciones de culminar el contragolpe y su disparo se introduce en la red con cierto suspense. De ahí al final el partido quedó dormido, con un Ibañés inferior.