El PSOE de Polán denunció ayer que el equipo de Gobierno ha ocultado a los vecinos que el agua corriente dejó de ser potable entre el 23 de septiembre y el 17 de octubre, por lo tanto, tres semanas en las que según la oposición los vecinos han captado este recurso imprescindible en condiciones irregulares. En cambio, el alcalde, Alberto Virseda, indicó que se informó a los vecinos mediante bandos y que la situación anómala se limitó a dos o tres días en cada una de las dos averías que sufrió la red de abastecimiento.

En este sentido, según las declaraciones recogidas por este diario, hubo un cruce de acusaciones entre el equipo de Gobierno y la oposición. Esta última apunta que un informe de la Consejería de Sanidad recoge que entre el 23 de septiembre y el 17 de octubre el agua no ha sido potable en el municipio. «Es lamentable», comentaba el secretario general del PSOE de Polán, José Camuñas, sobre la nula información del Ayuntamiento a la población sobre este incidente. Y añadió que en este tiempo diferentes vecinos han acudido al Centro de Salud por gastroenteritis. «No sabemos si ha sido por eso», apuntó.

«Es una grave irresponsabilidad que el alcalde y su equipo de Gobierno no hayan comunicado a la población, ni a la oposición municipal, la existencia de esta contaminación en el agua que consumen diariamente los vecinos de Polán. Así como que haya permitido que se siguiera bebiendo agua del grifo sin haber impedido su consumo, tal y como recomendaban las autoridades sanitarias con el fin de evitar problemas de salud», dice la formación en una nota de prensa.

Por su parte, el alcalde niega que la duración de la situación anómala haya alcanzado las tres semanas y la limita a «dos o tres días» por cada una de las dos averías registradas entre finales del mes de septiembre y mediados de octubre. Virseda apuntó que la Consejería de Sanidad sí detectó cifras de cloro por debajo de los niveles admitidos y se comunicó a la población durante el Pleno municipal del 30 de septiembre y mediante la distribución de bandos en el Ayuntamiento, el colegio público, el Centro de Atención a la Infancia y el Centro de Salud. «Pero alguien se encargó de quitarlos», alegó.

El regidor municipal atribuye este problema con el agua corriente a estas dos averías puntuales en la red de abastecimiento y recalcó que «en todo momento» se siguió el protocolo que establece la Consejería de Sanidad, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento mide tres veces por semana las condiciones de potabilidad del agua. A este respecto, apuntó que se avisaron a los empresas locales que producen alimentos. «Tenemos el visto bueno de Sanidad en todos los aspectos», dijo.

«No tienen argumentos para hablar de nada», afirma al respecto Alberto Virseda sobre la oposición socialista, a quien critica por  «haberse dedicado a engañar» y haber hecho cundir «el pánico» entre los vecinos por esta denuncia pública.