Nada que hacer en Huesca para un CD Toledo con buen trato del esférico pero con muy poca profundidad. El equipo local obtuvo el triunfo más rotundo de la temporada ante un cuadro verde que apenas inquietó la portería de Dani Jiménez.

Los de Visnjic manejaron en muchas ocasiones la posesión del esférico, llegando hasta tres cuartos de campo, pero nunca tuvieron la claridad de ideas ni el empuje suficiente para desbordar al seguro conjunto azulgrana. Los de Tevenet, subidos a la ola de la euforia copera, mostraron su mejor cara en el juego colectivo, para no desarmarse nunca y encontrar los momentos oportunos para golpear al rival.

El CD Toledo lo intentó siempre, pero se fue descomponiendo a medida que iba encajando los goles, presa de su propia inoperancia en el ataque, pues sobre todo en el primer periodo convirtió al meta del Huesca en un mero espectador.

De salida, el cuadro local parecía seguir con el viento a favor después de la euforia copera, dominando y teniendo una primera oportunidad clara antes del minuto dos, cuando un balón de Tyronne lo recogía Esnáider y, tras acomodarse el cuero, disparaba rechazando Manolo a córner en una fenomenal intervención.

Los locales controlaban la posesión y basculaban bien en el centro del campo, con Gassama muy activo en su banda y con Tyronne demostrando su calidad moviéndose bien entre líneas. El canario dispuso de una nueva opción en un disparo que le salió demasiado blandito.

No había noticias del CD Toledo en el ataque, con el bien conocido por la grada local Aicart intentando mover al equipo en la medular, pero muy bien cubierto. Los locales le ponían un punto más a la presión y recuperaban el esférico, sin dejar a los castellanos finalizar apenas ninguna acción de ataque.

Y a los 26 minutos, el mejor juego de los locales obtenía su premio cuando un centro aparentemente sin peligro del canario Aythami llegaba hasta el segundo palo sin que ningún zaguero del CD Toledo interviniese para que otro jugador insular, como Tyronne, remachara al fondo de las mallas.

El gol del Huesca despertó a los toledanos al fin. El equipo verde comenzó a llegar, pero con las acciones a balón parado como principal argumento ofensivo. Dos faltas cerca de la frontal y dos lanzamientos consecutivos desde la esquina fueron el arsenal de los capitalinos, mientras en las llegadas rápidas en contragolpe de nuevo Tyronne estuvo a punto de hacer el segundo oscense. Una falta de Megías que se estrelló en la barrera fue la última opción reseñable de estos primeros 45 minutos.

El Huesca mantuvo el orden mientras el CD Toledo avanzaba líneas, pero quedaba frenado ante su falta de lucidez ofensiva. Salieron con ganas los de Visnjic en la reanudación, pero todo quedó en un fugaz espejismo. Megías tuvo un buen acercamiento pero el local Manolo, desde el suelo, sacó un esférico peligroso.

Y poco a poco, los de Luis García Tevenet volvían a crecerse y en una jugada a balón parado, un córner, llegaba el segundo. Aythami centraba, Esnáider prolongaba peinando con la testa y José Gaspar remachaba metiendo la puntera. Dos a cero, y tocaba remar ya muy a contracorriente.

Pero aún así no se rendían los visitantes, que pudieron acortar las diferencias en un centro desde la banda derecha de Morales que Rubén remataba muy desviado, entrando desde atrás en el segundo palo. Rubén y Eneko Eizmendi habían ingresado en el campo nada más anotar los aragoneses su segunda diana.

Un tiro de falta de Megías se le escapó al ariete muy por encima del larguero, mientras los altoaragoneses jugaban muy cómodos y Tevenet movía sus piezas desde el banquillo, ya que el cansancio de la prórroga copera del miércoles ante el Barakaldo ya se comenzaba a notar.

Aplaudía la grada de El Alcoraz la entrada al campo de Sorribas, todo un símbolo en la entidad y que sustituyó a otro exazulgrana como Aicart. El encuentro ya caminaba tranquilo hacia su vencimiento, pero el guardameta Manolo aún tuvo tiempo de lucirse ante Guillem Martí, una jugada que fue el preludio del tercer y doloroso tanto del Huesca, obra de Chus Sosa.

Al final, el Toledo se lleva una amplia derrota en el zurrón ante un equipo lanzado todavía por la alegría de la Copa y su próximo enfrentamiento ante el Barcelona. Vuelven los malos síntomas al equipo de Visnjic que tendrá que resarcirse ante el Atlético B.