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Cuarenta y dos empresas presentaron ofertas a los concursos de obras que convocó el Ayuntamiento de Toledo durante 2014. La inversión en infraestructuras por habitante durante el mismo periodo fue de 12,28 euros (algo inferior a los 13,55 euros del ejercicio anterior). Las actividades e impuestos derivados del urbanismo produjeron el 43% de los ingresos municipales (es tan alto porque la hacienda local incluye entre estas fuentes el IBI).
En cuanto a los concursos de obras, el contrato más importante firmado el año pasado fue el de apertura y cierre de zanjas en la calle (obras o instalaciones demandadas por particulares a realizar en el suelo y subsuelo de la red viaria publica y espacios libres de dominio y uso publico municipal que afecten a servicios básicos de suministros) con un precio de 480.265 euros y una duración de dos años.
El segundo contrato en importancia ejecutado durante 2014 fue para las obras de renovación de acerados y acondicionamiento de zonas terrizas de las fases III y IV del barrio de Santa María de Benquerencia adjudicado por 700.000 euros y con un plazo de ejecución de 8 meses.
Otras obras realizadas el curso pasado fueron las de adecentamiento de la calle Gerardo Lobo (96.086 euros) y las de remodelación del Paseo Escultor Alberto Sánchez (73.150 euros). También se han ejecutado las obras del plan de detalle y adecentamiento urbano de la ciudad de Toledo realización de diversas actuaciones de mantenimiento, acondicionamiento y mejora de viales y aceras de la ciudad (87.299); el acondicionamiento Paseo del Carmen (64.201); la urbanización del vial perpendicular y paralela a la calle de la Torrobras (78.181); la intersección de la calle Cardenal Tavera con Duque de Lerma (164.467); y las obras del proyecto de remodelación del paseo Manuel Machado (209.399)
un millón. No todas estas obras comienzan y terminan en el mismo ejercicio por lo que la contabilidad estricta de lo ejecutado durante 2014 supera por poco el millón de euros. De ahí sale el indicador de la inversión en infraestructuras por habitante que se calcula tomando las obligaciones reconocidas netas (para los ejercicios anteriores) y los gastos autorizados (para el ejercicio corriente) de los gastos destinado a inversión nueva e inversión de reposición de infraestructuras y bienes destinados al uso general.
Por último, el porcentaje de ingresos derivados del urbanismo se calcula sumando los recursos obtenido por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles de naturaleza rústica (260.000 euros), IBI de naturaleza urbana (28 millones de euros), IBI de características especiales (75.000 euros), impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (1,5 millones)), licencias urbanísticas (163.000), licencias de primera ocupación (253 euros), ingresos por actuaciones de urbanización, aprovechamientos urbanísticos (2 millones) y enajenación de terrenos (un millón).
Las cantidades que aparecen en cada epígrafe son las que figuran en el presupuesto ya que hasta que no se presente la liquidación no se conocerá cómo ha funcionado realmente cada impuesto y tasa. Por ejemplo, el IBI mantiene la regularidad mientras que la venta de terreno continúa parada y seguramente se haya incumplido la previsión.