La aparición de espumas en ciertos tramos del río Tajo a su paso por Toledo está motivada por diversas causas físico-químicas, en cuya manifestación influyen otras circunstancias como la modificación de las condiciones hidráulicas y de flujo de la corriente provocadas por distintas instalaciones hidroeléctricas. Así lo señaló ayer la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) en una nota, en la que precisa que estos aprovechamientos hidroeléctricos, al estar sometidos al arranque y parada de sus turbinas, motivan que las aguas circulen preferentemente a través de éstas o bien por sus aliviaderos laterales, lo que propicia el batido y oxigenación del caudal y, por lo tanto, la creación de espumas. La Confederación agrega que el estado del Tajo río a su paso por Toledo viene experimentando una continua mejora durante los últimos años.