El poeta talaverano Joaquín Benito de Lucas vivió su 80 cumpleaños con un homenaje que reconoció su trayectoria como creador de versos, premio Adonáis de Poesía e Hijo Predilecto de la ciudad, pero sobre todo, por su talaveranismo y cariño por todo con lo que tiene que ver con su ciudad y sus gentes.

El Teatro Victoria acogió un acto donde numerosos representantes de la sociedad local aplaudieron y felicitaron al conocido poeta en una fiesta que, aunque sorpresa, fue descubierta días antes por Benito de Lucas, aunque sin conocer más detalles sobre su desarrollo. El acto, promovido por su mujer François desde hace un año, y con la colaboración del Ayuntamiento talaverano, gozó del cariño de los presentes y del agradecimiento emotivo del protagonista. «Sabía pedacitos de la realidad de este homenaje, pero hay cosas que ni me las imaginaba. Estoy contento y agradecido, no sólo a mi mujer, sino a todos los que han colaborado con esta sorpresa».

- Foto: Peña El acto, que se inició con un afectuoso aplauso a la entrada de Benito de Lucas en el teatro, continuó con la glosa de la figura del poeta a través del catedrático de la Universidad de Ginebra y amigo, Abraham Madroñal, y de la carta de Luis Alberto de Cuenca, de la Real Academia de la Historia, que no pudo estar presente en el acto.

El alcalde,Jaime Ramos, también tuvo su particular reconocimiento para el Hijo Predilecto de la ciudad. Precisamente sobre este nombramiento giró la intervención del primer edil, quien recordó que «hace unos años, siendo concejal, tuve la fortuna de ser nombrado instructor del expediente por el cual Joaquín Benito de Lucas fue nombrado Hijo Predilecto, en 1998. Desde entonces, siempre que nos vemos, tengo el privilegio de llamarle hijo y él me llama papá».

En sus palabras, Ramos también recordó el amor que Benito de Lucas siente por la ciudad. «Ejerce de talaverano, lleva el talaveranismo allá por donde va y ha escrito de Talavera y de los talaveranos».

El acto, que estuvo presentado por los periodistas Blanca Bermejo, Jesús Javier Rodríguez y Antonio Monje, finalizó con la representación, a cargo de la Escuela de Teatro y Cine local que lleva su nombre y la Escuela Municipal de Música ‘Salvador Ruiz de Luna’, de la adaptación teatral de una de sus obras poéticas más conocidas, ‘Antinomia’, basada en el clásico ‘La Celestina’.  En esta obra, el autor talaverano trata del desamor pero poco tiene que ver con la obra de Fernando de Rojas salvo en que utiliza a sus protagonistas y en su presentación como obra dramática en verso.

El homenaje de sus seres queridos, y por extensión de toda su ciudad, emocionó al conocido poeta, tanto, que aseguró que «dan ganas de cumplir 80 años el año que viene».