Banco Sabadell ganó 120,6 millones de euros de enero a junio, el 67 por ciento menos que el año pasado, según informó ayer la entidad en una rueda de prensa en Madrid. El descenso se debió a las provisiones millonarias que tuvo que realizar por la venta de carteras de inmuebles problemáticos y por las futuras compensaciones a los clientes de su banco británico TSB tras los problemas informáticos sufridos por esa entidad, que han provocado 160.000 quejas. Sin esas provisiones extraordinarias, el beneficio en la primera mitad del año hubiera sido de 456,8 millones, el 24,4% más que en el mismo período de 2018

La dirección del Sabadell decidió, por tanto, sacrificar 336 millones sus ganancias en este primer semestre del año para hacer limpieza en el balance. La mayor parte, 177 millones, van destinados a provisionar la macrooperación de venta de buena parte de sus activos inmobiliarios más problemáticos valorados en 12.200. Otros 92,4 millones serán para las futuras indemnizaciones a clientes del británico TSB tras los problemas informáticos de esa entidad debido al cambio de plataforma. 

Según apuntó el consejero delegado, Jaime Guardiola, «durante esta segunda mitad del año se producirá un proceso de mejora claro», que va a hacer que el banco británico arranque 2019 «con plenitud de calidad operativa y recuperando el pulso comercial». Por eso, agregó, no se va a modificar el Plan Estratégico 2020 y se seguirá apostando por los mismos objetivos.