Marín tilda de deslealtad el desplante a Wert por el decreto de 'reválida'

Javier D. Bazaga/Madrid
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Los consejeros autonómicos contrarios a la norma se levantaron de la Conferencia Sectorial de Educación apenas comenzada ésta, en un gesto en el que Marín vio motivaciones electoralistas

Una vez más el consejero de Educación de Castilla-La Mancha hizo de portavoz para trasladar la postura del Gobierno sobre lo acontecido en la mañana de ayer durante la celebración de la Conferencia sectorial que tuvo lugar en el Ministerio de Educación. Encuentro en el que las comunidades autónomas se reúnen para debatir los cambios normativos en el área y que afectarán al conjunto de autonomías del país.
Precisamente una de esas normas, el real decreto por el que se establecen las nuevas características de las evaluaciones finales para los alumnos de Primaria, ESO y Bachillerato, que en estos dos últimos casos constarán de un test con 350 preguntas, contaron con el rechazo de hasta cinco comunidades y provocaron el abandono de la mesa de la sectorial de sus respectivos representantes.
Un desplante que se produjo apenas comenzada la reunión como consecuencia de que el ministro José Ignacio Wert rechazó los términos del documento que le presentaron y en el que afirmaban que «es un despropósito seguir dando pasos en una dirección que no conduce a ninguna parte» ya que con este Real Decreto, en opinión de estas comunidades -Andalucía, Asturias, País Vasco, Cataluña y Canarias-, «se pervierte el sentido educativo de las evaluaciones y elimina las competencias autonómicas en materia educativa».
Es éste comportamiento el que el consejero de Educación, Cultura y Deportes de la región tildó de «falta de respeto» y «falta de lealtad institucional» y reprochó que no quisieran escuchar al resto de comunidades autónomas porque «anteponen las batallas ideológicas a lo que de verdad importa». «Para construir hace falta escuchar» dijo tras el encuentro en el que defendió estas evaluaciones «son muy necesarias para conocer los objetivos, medirlos y corregirlos, y no ir a ciegas» en la consecución del éxito educativo.
Marcial Marín argumentó que la mayoría de países de Europa, 24 de 34 citó, han implantado estas evaluaciones «que han incrementado en 16 puntos el éxito educativo» por lo que consideró «necesario» hacer esas evaluaciones para que el país abandone los puestos de cola del éxito educativo. De esta forma se volvió a referir al comportamiento de las cinco comunidades díscolas con la intención de «destruir» la educación de sus comunidades y también del país, por lo que añadió el calificativo de «lamentable».
El consejero autonómico, que tomó la palabra frente a los medios de comunicación y rodeado de los consejeros que se quedaron a la reunión, aludió a las «batallas ideológicas que sólo miran a 32 días de unas elecciones» ya que no entiende que un sistema de evaluaciones que, según dijo, mejora en 16 puntos de media los resultados educativos en toda Europa, y un sistema de becas que no ha cambiado con respecto al año pasado y que entonces no tuvo reproches, «saquen sus propias conclusiones», invitó Marín.
De esta forma, y teniendo en cuenta que aún quedan trámites por pasar para el texto, las nuevas evaluaciones finales, más conocidas como reválidas, de ESO y Bachillerato constarán de un test de hasta 350 preguntas, que será necesario aprobar para obtener el título. La evaluación final de Primaria se realizará en 2016; la de ESO en 2017, aunque no tendrá efectos académicos y en ese curso sólo habrá una convocatoria; la de Bachillerato, en 2017, constará de dos convocatorias, se tendrá en cuenta sólo para el acceso a la universidad y no para obtener el título de Bachiller.
 
Contra la violencia. La Conferencia sectorial de Educación, que comenzó guardando un minuto de silencio por el suceso del instituto barcelonés Joan Fuster por el que resultó muerto un profesor del centro además de otros cuatro heridos, acordó la creación de un grupo de trabajo para prevenir la violencia en las aulas.
El grupo buscará «establecer protocolos» para prevenir este tipo de violencia, por lo que Castilla-La Mancha aportará su experiencia con la creación de la figura de la Autoridad del Profesorado y, aunque Marín calificó este suceso como un caso «específico y aislado», consideró que  «debemos evitar que se extiendan».
Todos los centros de la región guardarán un minuto de silencio a las 12 de este mediodía para mostrar su solidaridad con el centro catalán y la comunidad educativa en general.