El cadáver de un anciano, con evidentes signos de descomposición, ha sido hallado en la vivienda unifamiliar en la que residía en Yeles. Se cree que su fallecimiento pudo producirse  hace un mes, el tiempo que sus vecinos llevaban sin verle.

Según han explicado fuentes del servicio regional de emergencias 1-1-2, el hallazgo se produjo pasadas las 10 de la mañana de ayer viernes en una casa situada en la calle Huerta, dentro del casco urbano de la localidad sagreña. Por su parte, un portavoz de la Policía Local de Yeles explicó que la intervención de los servicios de emergencia en la vivienda fue motivada por la llamada de un vecino del anciano, inquieto porque no lo veía desde hacía un mes.

Una vez que los bomberos del parque provincial de Illescas forzaron la entrada a la casa, agentes de la Guardia Civil y la Policía Local entraron en ella y encontraron el cuerpo sin vida del hombre, de unos 75 años. Un médico de urgencias fue el encargado de certificar el fallecimiento.

Fuentes policiales explicaron que el cadáver no presentaba signos externos de violencia. Por su parte, el 1-1-2 informa que el fallecimiento debió producirse por causas naturales.

La soledad, un triste final.

Desde la Policía Local de Yeles explican que el difunto residía en el municipio desde hace unos 10 años, pero vivía solo. De hecho, la Guardia Civil estaba tratando de localizar a familiares suyos para que se hicieran cargo del cadáver.

Este luctuoso suceso es un ejemplo de una situación cada vez más extendida en nuestros pueblos y ciudades, los hogares ocupados por una sola persona, en muchos casos ancianos viudos sin ningún acompañamiento familiar. Según la última Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística, un 10 por ciento de los hogares españoles están habitados por mayores de 65 años que viven solos.