El Atlético de Madrid sumó ayer una importante victoria (2-0) de cara a su lucha por mantenerse en los puestos de arriba ante un Espanyol muy débil que apenas peleó por el partido a pesar de que pudo adelantarse en el marcador en la primera mitad.

Los balones aéreos sirvieron de simbólico tributo a la denominación de Atlético Aviación, que cumplía 75 años, ya que de nuevo fueron la mejor baza de los de Simeone, que continúan haciendo del Calderón un seguro de vida en forma de puntos. Así, pudieron brindar la victoria a Gabi, que disputó su partido 300 en Primera y a Juan Carlos Arteche, en el cuarto aniversario de su fallecimiento.

Después de la sonrojante derrota sufrida en Valencia, los ‘colchoneros’ salieron ante su público con ganas de resarcirse, y llevaron en todo momento el peso del encuentro en la primera mitad, en la que sus ganas de encarrilar el encuentro se encontraron con un Kiko Casilla en plena forma y que abortó los intentos locales.

Después de una doble ocasión Turan y Mandzukic, Sergio García desbordó al argentino Ansaldi y Lucas Vázquez estuvo a punto de marcar, pero Moyá salvó a los suyos en la única ocasión de los blanquiazules en la primera mitad.

El Atlético no se dejó intimidar y, tras un disparo desde fuera del área de Koke, los balones por alto se convirtieron en su mejor arma. Tras varios remates, por fin encontraron el gol al borde del descanso gracias a Tiago, que envió a la red el noveno gol de cabeza de los rojiblancos gracias a un centro medido que le envió Gabi.

A la vuelta del paso por los vestuarios, la tranquilidad reinó en un primer momento sobre el césped, que tuvieron que abandonar tanto el autor del gol, Tiago, como la estrella visitante Sergio García, por sendos problemas físicos. Con los madrileños regalando el control del partido al cuadro visitante, éstos no consiguieron acceder con comodidad al área defendida por Moyá. Enfrente, los hombres de Simeone trataban de mandar balones arriba para un Mandzukic que no estuvo acertado tras fallar en un mano a mano con Kiko Casilla.

Sin intentarlo con demasiado ahínco, de nuevo los rojiblancos consiguieron premio en un nuevo saque de esquina, en el que Mario Suárez, cuya salida del club en el mercado de invierno se ha rumoreado en las últimas semanas, empujó a placer un remate acrobático de Giménez, que disputó los noventa minutos en su primer partido de la temporada.

En este momento, el Espanyol bajó los brazos y apenas inquietó a la zaga de un Atlético de Madrid en el que Griezmann intentó firmar el tercero, sobre todo en una ocasión en la que se encontró con el palo. De esta manera, el vigente campeón de Liga regresó de forma dulce a la senda del triunfo.

Duda para la Champions. La nota negativa de la victoria rojiblanca fue el percance de Tiago, que sufre una lesión muscular en el cuádriceps de la pierna izquierda, y es duda para el encuentro de la tercera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones del miércoles ante el Malmoe sueco.

El mediocentro tuvo que ser sustituido a los siete minutos de comenzar la segunda parte por su compañero Mario Suárez.