Todavía quedan por delante cuatro semanas en las que los equipos del Grupo XVIII de Tercera División, y entre ellos el Toledo, se pueden reforzar para lo que resta del campeonato. Sin embargo, la escuadra verde está encontrándose verdaderas dificultades para conseguir un jugador que satisfaga sus pretensiones. Y es que, que sea de garantías, tenga experiencia en superior categoría y esté jugando actualmente en su equipo, son sinónimos de un sueldo alto, algo que ahora mismo no es viable para los dirigentes toledanos.

De esta manera, a la espera de que llegue la ganga esperada o exista la posibilidad de acceder por otros cauces a algún futbolista que apuntale el medio campo o el centro de la defensa, el gran reto del CD Toledo en los días que restan de mes será evitar que se pierdan efectivos. Y es que, en el club están en alerta porque puedan llegar ofertas a los jugadores que están despuntando, sobre todo a los de la parcela atacante.

No en vano, la mayoría de estos futbolistas no tienen unos emolumentos muy altos y equipos más poderosos económicamente podrían echar las redes para seducirles, tentándoles con más dinero y otros objetivos, si es que pasan las jornadas y el CD Toledo se aleja de los ‘play off’. Son los casos de Rubén Moreno o Manu Gavilán, los dos goleadores del conjunto de Manu Calleja. El primero renunció a otras ofertas y a parte de su sueldo por quedarse en la Ciudad Imperial y así compatibilizar otras labores. Lo mismo le pasa al sevillano, que podría estar en otro club que le ofreciera cantidades más altas. Tampoco hay que perder de vista a Iván Bueno, un jugador con cartel en Madrid que podría ser objeto de los equipos de arriba del Grupo VII e incluso de los conjuntos de Segunda B de la comunidad vecina (Adarve, Internacional o Navalcarnero) si es que necesitan cubrir esa posición, ya que tienen más poder adquisitivo.

La realidad es que se siguen buscando efectivos en un mercado que, por lo pronto, no está dando al Toledo lo que necesita.