jajuez@diariolatribuna.com
Contubernio es una palabra aparentemente en desuso que, entre otras cosas, define «una alianza o liga vituperable» según la Academia de la Lengua. Pues el Ayuntamiento de Yeles ha logrado impedir que se celebren una serie de concentraciones en su plaza principal vinculando a su organizador, el sindicato CSI.F, con Izquierda Unida. Tras unir a una central que presume de independiente con una formación que lleva la izquierda en su nombre, remata integrando en el partido a «agitadores profesionales» y avisando del riesgo de «enfrentamientos personales» en la concentración para convencer a la Delegación de Gobierno de que prohiba las protestas en el centro del pueblo, trasladándolas a un polideportivo de las afueras. CSI.F ya ha anunciado que recurrirá la decisión en los tribunales.
Según explica el sindicato en una nota, había avisado a la autoridad de una serie de concentraciones en la Plaza de España de Yeles contra los despidos de 10 trabajadores municipales, previstas para los días del 17 al 31 de diciembre de 2012. Estos despidos, según la representante de la Función Pública del CSI.F, Sagrario García Garrido, equivalen a una tercera parte del personal laboral del Consistorio e incluyen a los tres delegados sindicales de la central.
Pero la Delegación de Gobierno rechaza el lugar elegido para la protesta en base a un informe enviado desde el Ayuntamiento, parte interesada en el conflicto. El sindicato afirma que en el informe «se llega a difamar a los posibles participantes» en las concentraciones al afirmarse, textualmente, «la segura presencia de miembros de IU venidos desde Casarrubuelos (Madrid), verdaderos agitadores profesionales». Hay que reseñar que Casarrubuelos, municipio cercano a Yeles, es un feudo histórico de IU ya que la ha gobernado hasta esta legislatura.
CSI.F tacha el informe del Consistorio yelero de «visionario», por prever incluso «enfrentamientos personales por las graves alteraciones de la circulación viaria» si se hacen las concentraciones en la Plaza.
El sindicato reitera que nada tiene que ver con los miembros de IU, ni de cualquier otro partido. Y ve aventurero «presuponer actitudes agresivas de aquellos que solo pretenden manifestar su rechazo ante los despidos que se han anunciado, adelantando acontecimientos que todavía no se han producido».
Por ello, el sindicato confía en que un Juzgado de lo Contencioso corrija la resolución, que lleva las concentraciones al aparcamiento del Polideportivo de la calle Manuel Saco González. CSI.F. denuncia que este traslado supone mandar la protesta del centro a las afueras del municipio, para que no sea visible.
Por último, el CSI.F lamenta la actitud de delegado de Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, «que utiliza opiniones insólitas de una de las partes implicadas en un conflicto laboral para posicionarse a su favor y saltarse todos los derechos recogidos en las leyes».
El alcalde dice que sólo quiere garantizar «la seguridad».
Preguntado por esta polémica, el alcalde de Yeles José Fernando González (PP) niega ser el autor de las expresiones del informe que el CSI.F denuncia. Tras reiterar que «no tengo nada en contra de Izquierda Unida ni de nadie y respeto el derecho de manifestación», añade que la postura que el Ayuntamiento trasladó a la Delegación se ha elaborado «pidiendo el informe de la Policía Local».
«Se ha cambiado sólo por seguridad, porque en esta plaza se reunirán muchos niños por las vacaciones y es el paso de muchos coches y autobuses que entran y salen de Yeles», especifica el regidor sobre los motivos que ha llevado a su Consistorio a pedir que las protestas se hicieran en otro sitio.
Izquierda Unida estudia acciones legales.
Las referencias a Izquierda Unida contenidas en el informe elaborado desde el Ayuntamiento de Yeles para impugnar las concentraciones del CSI.F. provocaban el estupor del coordinador provincial de la formación, Alejandro Ávila. Tras considerarlas como peyorativas, anunciaba que su fuerza política estudiará emprender acciones legales contra sus autores. «Es un argumento tan duro que tiene que tener repercusiones para quien haya elaborado ese escrito», avisaba Ávila.
Este sería un nuevo conflicto entre IU y el PP de Yeles, después de que la concejala que la formación logró en las pasadas elecciones municipales terminara expulsada por apoyar al equipo de Gobierno quedándose con su escaño. Ávila recordaba este episodio como un caso claro de transfuguismo, en el que destacó que la corporativa obtuvo un salario como liberada en el Ayuntamiento.