Una pésima manera de empezar el año es lo que padecieron en la madrugada de ayer 162 personas que realizaban el trayecto entre Badajoz y Madrid en tren, pasando dos horas parados en plena noche a la altura de Navalmoral de la Mata, debido a una avería mecánica en el convoy, según confirmaron fuentes de Renfe. En total, el viaje acumuló un retraso de cuatro horas y diez minutos. En otros trayectos la demora no fue tan grande. De una forma u otra, se vieron perjudicados 300. 

Después de iniciar el trayecto en la estación de Badajoz, la máquina experimentó problemas a su paso por la localidad cacereña, a las 22,10 horas. En este pueblo permaneció parado, tras un infructuoso intento de ser remolcada por otro tren, y sin luz durante aproximadamente dos horas. 

Al filo de la medianoche, a los pasajeros se les hizo abandonar el convoy para realizar en autobús el final del trayecto hasta la estación de Atocha, en Madrid. Finalmente, los viajeros, muchos de los cuales denunciaron la situación en las redes sociales, llegaron a su destino con más de cuatro horas de retraso. 

Según denuncian colectivos sociales que reclaman la modernización de la comunicación ferroviaria en Extremadura, este se trata del tercer problema de este tipo en lo que va de 2019, al tiempo que se quejan de un servicio más propio del siglo XIXque del siglo XXI. «Es el tren de la vergüenza», claman desde distintas asociaciones. 

A primera hora, el director general de Renfe Viajeros, Ramón Azuara, anunció que la compañía revisará los protocolos de actuación para minimizar el impacto en el confort de los pasajeros y dotará a los trenes entre Madrid y Extremadura de acompañamiento mecánico. 

Asimismo, lamentó «profundamente» la incidencia para luego pedir disculpas a los afectados, al tiempo que incidió en que ya han sustituido cinco de los 11 máquinas que cubren el recorrido, y el resto se cambiarán entre febrero y mayo del presente año.