Jóvenes con la cabeza bien amueblada

M.G./Toledo
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Profesionales y expertos en Recursos Humanos orientan a los estudiantes en sus primeros empleos. El talento, la creatividad y la colaboración son habilidades fundamentales

Talento, creatividad y ganas de comerse el mundo. Tres buenos ingredientes a la hora de buscar trabajo y llamar a la puerta de las empresas. Unas habilidades que los profesionales tienen muy en cuenta a la hora de las entrevistas y los procesos de selección. Sin embargo, enfrentarse al mundo laboral por primera vez tras finalizar los estudios no es tarea fácil, pero muchos alumnos de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) tuvieron la oportunidad ayer de conocer más de cerca los perfiles ‘con más gancho’ para las empresas y las capacidades que exigen para sus puestos de trabajo, entre ellas, la preparación académica, el talento, la actitud y la capacidad para adaptarse al entorno.

La Fábrica de Armas celebró ayer la jornada ‘Jóvenes ante la empresa’. ¿Qué buscan las empresas? Y tú, ¿qué puedes ofrecer?’, gracias a la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), en colaboración con la Cátedra de Innovación y Desarrollo Cooperativo de la UCLM y la Fundación Caja Rural. La iniciativa se desglosó en dos bloques, el primero orientado al talento y al entorno empresarial, y un segundo centrado en los propios aspirantes, en los jóvenes que buscan empleo por primera vez o quieren encontrar uno acorde con sus expectativas.

«El objetivo es amueblar bien la cabeza para lo que viene», apuntó la vicerrectora de Relaciones Institucionales y Formación Permanente de la Universidad, Fátima Guadamillas, durante la presentación de las jornadas. En su opinión, los jóvenes estudiantes tienen que aprender a expresar lo que pueden ofrecer durante las entrevistas de trabajo, «explicar lo que son». Y quizá la mejor manera de enfrentarse a los procesos selectivos sea ofrecer un perfil completo en el que se sumen los conocimientos, el compromiso con la entidad, el talento, la voluntad y el esfuerzo.

Guadamillas, profesora de muchos de los asistentes a las jornadas, reconoció que los alumnos están centrados ahora en los exámenes, pero les aconsejó mirar más allá para ir dando el salto al mundo laboral, tal y como ya están experimentando algunos de ellos gracias a las practicas que realizan en Caja Rural. En este caso, resultó muy productiva la intervención que ofrecieron Alfonso Jiménez, socio-director de ‘Peoplematters’;y Almudena Hidalgo, responsable de selección de ‘Accenture’. Ambos transmitieron a los jóvenes los perfiles actuales que buscan las empresas a la hora de incorporar plantilla y cómo se realizan los procesos de selección. A continuación, Nuria Esparza, directora de Atracción de Talento del Grupo Adecco; Paloma Gómez Díaz, directora de Recursos Humanos de Caja Rural CLM;y Paz Gómez Ferrer, socia de ‘Diseña tu futuro’, centraron sus intervenciones en las habilidades de los aspirantes y ofrecieron algunas pautas para encontrar empleo.

«El entusiasmo, el idealismo y no tener miedo se convierten en un buen motor para el desarrollo profesional», subrayó Juana López Eusebio, directora de APD en Castilla-La Mancha. Además, tiene clara la necesidad de tener «una actitud global» a la hora de buscar trabajo, ya que resulta imprescindible en un mundo empresarial que avanza hacia la digitalización.

Visibilización. La directora general de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, Ana Isabel López Casero, apuntó los beneficios que se obtienen de la colaboración con la Universidad y con la Asociación para el Progreso de la Dirección, puesto que el empleo «es el reto más importante que tenemos tanto las administraciones como las empresas». Además, destacó la importancia de que los jóvenes se conviertan «en emprendedores» para desenvolverse en el ámbito laboral y no olviden «que son ciudadanos del mundo» trabajen en la provincia, en otra comunidad autónoma o fuera de España.

Si bien, López Casero terminó su intervención aconsejando a los estudiantes de Administración y Dirección de Empresas y de otras carreras que reflexionen sobre lo que pueden ofrecer a las empresas y, sobre todo, «que no dejen de soñar a lo grande».