Desmitificar que la comida rápida es perjudicial para la salud siempre y cuando se realice deporte. Esta es la premisa de un grupo de alumnos de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Castilla-La Mancha. La contraposición al documental ‘Super Size Me’ realizado hace ahora una década por el estadounidense Morgan Spurlock es ‘Super Train Me’ la obra audiovisual en la que David Moronta demuestra que se puede comer sólo comida rápida durante 30 días sin apenas engordar si se combina con un programa específico de actividad física controlado por un entrenador personal.

Hacer de cobaya humana no le ha importado a este universitario que ha seguido al pie de la letra las directrices de la profesora Susana Aznar. Ayer, ambos presentaron en la UCLM el resultado final de este experimento que desmonta los resultados del norteamericano Spurlock.

Sedentarismo frente a actividad física. Esta es otra de las claves del documental ‘Super Train Me’. Con una dieta de más de 4.000 calorías diarias combinando en cinco tomas distintas productos de una conocida marca de restaurantes de comida rápida, David comió en un mes hasta 100 hamburguesas, probó todos los productos de esta cadena de restaurantes, y todo ello, como explicaba, sin dejar nada en el plato.

Mientras que el experimento estadounidense estaba ligado al sedentarismo, el de la UCLM lleva un programa de actividad física que ha dado resultados positivos, aunque como señalaba la profesora y directora del proyecto sí es cierto que parámetros como las transaminasas hepáticas se vieron afectados, no así los niveles de colesterol de David, que incluso mejoraron.

‘Super Train Me’ se presentó hace un mes en Madrid en el Cine Palafox y ya se han interesado por esta aventura en otros países, como Colombia, con entrevistas al protagonista y alumno que durante el mes del experimento apenas engordó 5 kilos.

El mensaje de este proyecto universitario es claro: la alimentación es muy importante, pero también un programa adecuado de actividad física controlada por un entrenador profesional. Asier Mañas, Ángel Gracia e Ignacio Lázaro son los otros alumnos encargados del proyecto y responsables de hacer el seguimiento de los patrones funcionales y determinaciones de tensión arterial, electrocardiograma, peso y talla, entre otros, durante el mes de esta prueba experimental que surgió en una clase de la asignatura ‘Salud y actividad física’.