Un verano dedicado a los demás

J. Galán
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Jóvenes llegados de toda España han iniciado en el Polígono un campo de voluntariado, donde practicarán actividades que fomenten el diálogo y la cohesión social

El barrio de Santa María de Benquerencia es la nueva sede para un grupo de jóvenes que llega a la ciudad con ganas de pasar un buen verano y conectar con gente nueva. Este es el caso de una veintena de chicos que forman parte del programa ‘Abierto el verano’, en el que varias entidades como el Ayuntamiento de Toledo y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha han puesto de su parte para ofrecer a los participantes una serie de actividades y talleres en grupo, cuyo fin es mejorar la cohesión social e intercultural. Además, este programa formará parte del Proyecto de Intervención Comunitaria Internacional (ICI), que se lleva desarrollando desde 2014 en Toledo gracias a la Obra Social ‘la Caixa’ y a la Asociación IntermediAcción del barrio del Polígono.

Los chicos que durante su estancia en la ciudad tienen el Castillo de San Servando como su hogar, trabajarán diariamente en el Centro Social del polígono, en el que realizarán actividades de dinamización e inclusión social, y a su vez, se lo pasarán en grande con actividades como por ejemplo, un taller de radio, un lanzamiento al futuro, o una tarde en la piscina municipal del barrio. Precisamente ayer, en el Centro Social del Polígono, Diego Mejías, concejal de Juventud, y Juan Ramón Amores, director general de Juventud y Deportes en la Junta, dieron la bienvenida al grupo y les desearon un buen campo de trabajo en un barrio humilde y trabajador como es el Polígono de Toledo. A su vez, Amores aprovechó para darles el consejo de que «es una oportunidad única para conectar con otras personas, que sean de la cultura que sean, son iguales que los demás». A lo que el representante de la Junta también aprovechó para elogiarles como «unos valientes y un ejemplo de la juventud, por aportar cosas positivas a los demás en vuestro tiempo libre».

Entre los jóvenes que han elegido este campo de voluntariado para pasar el verano, los hay novatos en esta experiencia y otros que han repetido varios años. El caso de Miguel Sanchíz es el segundo, pues este joven natural de Córdoba, lleva 5 años participando en programas de este tipo y él mismo considera que «sin estas experiencias, su vida tendría un sentido diferente». Y pese a que Miguel valora estos campamentos muy positivamente, no los recomienda a otras personas, sino que les invita a vivirlos para que puedan experimentarlo en primera persona. «Les abrirá la mentalidad».