Unos no entran en los planes deportivos, en otros no se pone demasiado interés y en un tercer apartado, las ofertas de superior categoría han impedido al CD Toledo disfrutar de muchos de sus canteranos en las últimas campañas. Para el curso 2018/19 en Tercera División sí que se cuenta con varios, pero la realidad es que en el pasado reciente apenas se han explotado varias generaciones de futbolistas, especialmente la que militó durante dos cursos consecutivos en el filial. Quizás Aguirre y Rubén Sánchez sean los ejemplos de que sí hay futbolistas aprovechables, pero son los únicos dentro de una lista amplia.
Y es que a por ellos vinieron conjuntos potentes como el Rayo Vallecano o el Sporting de Gijón y el tiempo les ha dado la razón. Ambos están en equipos de SegundaDivisión, el Zaragoza y el Granada, respectivamente, un ecosistema para el que el Toledo todavía no está preparado.
Los demás ha terminado en Tercera, la categoría actual del cuadro verde, o Segunda B, a lo que se puede aspirar ahora mismo. Muy flagrante resulta el episodio del delantero Gabri, al que no se quiso ‘subir’ al primer equipo por negarse a renovar. Ni Onésimo ni Sorribas dieron su brazo a torcer cuando se pudo sacar partido a su gran rendimiento en el filial.
También resulta curioso el caso de Hakim. El trabajo del mediocentro era valorado en el CD Toledo pero se le dejó salir al CF Talavera, donde acabó la temporada como titular, minutos que le han servido para fichar por uno de los ‘gallitos’ del Grupo IV de Segunda B, el Marbella. Tampoco se sacó partido de otras dos teóricas perlas de la cantera como Oliva y Crespo, que destacaron de juveniles. Uno está en el Rayo B y el otro busca un hueco para seguir creciendo.
Incluso, esta misma temporada se quiso repescar a Gonzalo Saiz, que dejó sus destellos en el Toledo B. Tampoco se quiso a Fernando Acuña, que después ha jugado en otros conjuntos deTercera como el Madridejos y el San Agustín de Guadalix. A Héctor Maqueda también se le puso la aureola de ‘perla’ y no se le hizo un hueco, hasta que se fue el Mora CF, como otros compañeros con los que compartió vestuario en el Toledo: Roy, Raúl Payo, Dani Ludeña o Chano.
Y hay más ejemplos, la mayoría de ese Toledo B que consiguió la mejor clasificación del filial en los últimos quince años en Tercera División, como Meshak, Luis Alberto, Manu Carmena o Héctor Campo. Este mismo curso se ha marchado uno de los porteros del Juvenil, Chema, con destino al Madridejos, aunque es verdad que sí se cuenta con su compañero Rafa Hidalgo.