Número de piezas, de sedes, prestadores, meses utilizados para su organización y por supuesto de visitantes. Estos han sido algunos de los numerosos titulares que ha dejado ya en la ciudad la exposición ‘aTempora Talavera. 6.000 años de cerámica en Castilla-La Mancha’ pero no son los únicos. La muestra también aporta nombres propios significativos con una relevante importancia en esta artesanía tan talaverana, que no se limita únicamente a la fama de sus alfares o al prestigio de sus ceramistas, de los que nadie duda.
Así, al nombre fundamental de Ruiz de Luna, por su importancia en la recuperación de la mejor cerámica del Siglo de Oro y lograr que este arte no desapareciera a principios del siglo XX, se une, por ejemplo, el del azulejero flamenco Jan Floris (Juan Flores), quien bajo demanda del rey Felipe II trajo desde tierras flamencas las nuevas técnicas de dimensión y profundidad que hicieron de Talavera el primer centro de producción cerámica de España y del mundo. Asociado a Floris no puede faltar la notoriedad de Felipe II, quien contrató al azulejero para que decorase los Reales Sitios con cerámica realizada expresamente por él, en los alfares talaveranos. Gracias al monarca, los palacios están decorados con la cerámica local realizada en tiempos de máximo esplendor.
También de ‘procedencia noble aunque más cercano a la actualidad es Enrique de Aguilera y Gamboa, Marqués de Cerralbo en el año 1900, quien se hizo con la propiedad del vaso campaniforme del Calcolítico hallado en 1879 durante la construcción del ferrocarril en Talavera. El marqués coleccionista consiguió una obra única, de la Prehistoria y que apareció de una sola pieza.
LOS NOMBRES PROPIOS DE ATEMPORA - Foto: Manu_ReinoEl alfarero delLobo, quien así firmaba por la forma de la estampilla en época ibérica, y Mariana Furonia, la talaverana de Ronda del Cañillo, ya en época romana, son otros de los nombres propios que esta muestra ha sacado a la luz, unidos al alfarero Diego Pérez, quien firmaba sus obras a pesar de no ser una práctica habitual en el XVI.
El castillo de Alarcos y la tinaja almohade allí encontrada, una de las piezas ‘estrella’ de ‘aTempora’, merecen también su reconocimiento, el mismo que la producción de Puente delArzobispo, centrada en este caso en el cuenco realizado como regalo de bodas a los artesanos Miguel Román e Isidora de la Cal, apellido este último vinculado desde hace siglos a las piezas puenteñas.
Para finalizar, es fundamental una mención al coleccionista Lluis Plandiura, algunas de cuyas piezas de origen talaverano en el Museo del Disseny de Barcelona, se han cedido para la exposición. Han sido 21, entre ellas la botella con cuatro caras o los dos murales de santos junto al de Santa Catalina. En el ámbito de los coleccionistas prestadores, Ángel Sánchez-Cabezudo, y Vicente Carranza, Comisario de Honor, no pueden dejar de integrar este listado de grandes nombres del que también forma parte ‘aTempora Talavera’.