El Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Toledo ultiman la redacción de un convenio que permitirá iluminar el tramo urbano de la N-400, una reivindicación permanente de los vecinos del barrio de Santa María de Benquerencia.

La proximidad del acuerdo la desveló ayer el delegado del Gobierno, Manuel González Ramos, en un desayuno informativo y atribuyó a la alcaldesa, Milagros Tolón, la capacidad negociadora para lograr desbloquear una situación que se prolonga desde hace años. «Ha sido un empeño personal de la alcaldesa», subrayó González Ramos. Tolón ha mantenido varios encuentros con el Secretario de Estado de Infraestructuras.

Aunque el acuerdo se está ultimando, el convenio fijará que el Ministerio de Fomento se compromete a renovar el tendido eléctrico que fue robado que impide encender las luminarias de la N-400 y del Salto del Caballo y el Ayuntamiento asumirá el pago del recibo de la luz. El coste de la reposición del cable se cifra en un millón de euros.

na vez firmado el convenio, la iluminación de los tramos afectados se irá realizando por fases. De hecho, las obras para la instalación del cable eléctrico ya han comenzado en la primera de las fases que se acometerán.

El convenio fijará los compromisos de ambas administraciones en la iluminación de la N-400, del rotor del Salto del Caballo y del tramo de la A-42 que circunvala la ciudad, pero no abordará el asunto de la titularidad de la carretera, que seguirá siendo competencia del Ministerio de Fomento.

Los vecinos del Polígono llevan años reivindicando que la N-400 deje de ser una carretera para convertirse en una de las calles de acceso al principal barrio de la ciudad. Con ello se podría reducir aún más la velocidad y evitar atropellos y accidentes. Hay que tener en cuenta que la N-400 es el eje que separa la zona residencial de Santa María de Benquerencia y el polígono industrial.