La puesta en funcionamiento de la nueva residencia de mayores del barrio de Azucaica podría estar cerca. Durante los últimos días se ha comenzado a equipar la infraestructura construida por Cotolma y que será gestionada por Enoc Corporación Geriátrica Toledo S.L.
Los trabajos de construcción tocaban a su fin el pasado mes de septiembre, y según establecía la licitación de las obras, la puesta en servicio del centro, debería producirse «en el plazo máximo de un mes» desde la firma del acta positiva de finalización de las obras y adecuada instalación del equipamiento.
Y en este punto está el proceso, instalándose el equipamiento que, por valor de 1,2 millones de euros, se había previsto para esta nueva residencia de mayores. Un proyecto público-privado, dentro del conocido ‘modelo alemán’ de gestión, que ha supuesto la cesión del terreno por parte del Ayuntamiento, el Gobierno regional pondrá los residentes, y la empresa el capital para la ejecución de la obra, a cambio de explotar su gestión durante 40 años.
La Junta de Comunidades deberá ahora recepcionar las obras, y una vez firmado el acta, facilitar su puesta en servicio en un máximo de treinta días.
Este nuevo centro residencial cuenta con una superficie construida de más de 12.000 metros cuadrados, distribuidos en distintas dependencias. Se encuentra estructurado en tres plantas, y alberga en su interior dos patios ajardinados.
La residencia cuenta así con 140 habitaciones individuales y una veintena de estancias adicionales, dotadas con salones independientes, todas ellas ubicadas en la primera planta del edificio. Además dispondrá de un módulo habilitado para estancias diurnas.
Por su parte en la planta baja se ha dotado de un contenido multifuncional. En ella se distribuirán así los espacios de cafetería, comedor y salas de estar, así como salas de fisioterapia y rehabilitación, despachos médicos, salas de cura, biblioteca con sala de lectura y un oratorio. Asimismo el centro está dotado con 34 plazas de garaje, ubicadas en la planta sótano.
En el diseño de esta residencia se ha cuidado la accesibilidad, contando así con rampas para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida, balizas de señalización para invidentes, pasamanos en todos los pasillos con diferenciación cromática, así como sistemas de llamada de enfermera en las habitaciones, que hacen de esta residencia de mayores, uno de los centros más modernos y avanzados.
La puesta en funcionamiento de este nuevo centro residencial podría suponer la contratación de un centenar de personas.