Los líderes de la Unión Europea (UE) tienen previsto apoyar la creación de «plataformas de desembarco» de inmigrantes en el extranjero y dar luz verde a los pactos bilaterales entre Estados miembros que eviten que los indocumentados se muevan por suelo comunitario para solicitar el asilo donde más les interesa. Estas son dos de las medidas que menciona el borrador de conclusiones de la cumbre europea que se celebrará hoy y mañana en Bruselas, que girará sobre todo en torno a la crisis migratoria, pero donde además se debatirán las negociaciones del Brexit, la reforma de la eurozona o las tensiones en el comercio global.

La idea de explorar los centros de recepción de sin papeles fuera de la UE se filtró a la prensa la semana pasada, aunque ayer fue formalmente anunciada por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en su carta de invitación a los líderes de los Veintiocho. Una iniciativa, subrayó, debería desarrollarse en cooperación con la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) «a ser posible».

Algunas organizaciones humanitarias, como Human Rights Watch, han alertado ya del riesgo de crear lugares cerrados en el extranjero donde se procesen las solicitudes de asilo de los migrantes y estos puedan permanecer durante largos períodos, sin garantías legales.