Javier Alguacil apreció la necesidad de concluir los trabajos arqueológicos para «redescubrir el perímetro real y el volumen del edifico» y, a partir de ahí, «planificar un uso que combine la función y la visita». En este mismo sentido, Moreno explicitó «el valor añadido» contenido en un espacio que «conserva un recorrido histórico de tantas épocas» que, por ello, «sería interesante poder integrarlo» en el uso marcado para el inmueble.