La Comunidad de Madrid señala que la Junta será la única responsable de una ruptura del convenio hospitalario que permite a los vecinos  del Norte de Toledo y Guadalajara acudir a hospitales de la región. Así lo ha aclarado a través de un comunicado de su Consejería de Sanidad en el que niega haber alcanzado algún tipo de acuerdo para cancelar este convenio con el ejecutivo del socialista Emiliano García-Page.

En su nota, el departamento que dirige Jesús Sánchez Martos, en el Gobierno presidido por la 'popular' Cristina Cifuentes,  desmiente «haber llegado a un acuerdo con la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha para proponer en el Consejo Interterritorial de Sanidad la eliminación de los convenios que no estén al amparo del Fondo de Cohesión sanitaria», como sería el caso del convenio hospitalario firmado por la anterior presidenta de la Junta, la ‘popular’ María Dolores de Cospedal. La Consejería madrileña afirma esto tras afirmar haber tenido conocimiento de declaraciones del homólogo de Sánchez Martos en Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, en el sentido de que ambos gobiernos regionales efectuarían esta actuación, de la que se desmarca.

En otro párrafo de su escrito, la Consejería madrileña recuerda que «no obstante, si el gobierno de Castilla-La Mancha insiste en su resolución, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid no considera procedente mantener un convenio con la oposición de una de las partes», dando por sentado el final del convenio porque la Junta así lo decide.

En todo caso, la Consejería subraya que «la eliminación de este convenio perjudicaría a los castellano-manchegos». Recuerda que el acuerdo hospitalario se suscribió «a iniciativa del gobierno castellano-manchego» (en la pasada legislatura) y que con él «126.308 ciudadanos de municipios del Norte de la provincia de Toledo y todos los residentes en la provincia de Guadalajara pueden beneficiarse de la asistencia en centros hospitalarios madrileños». Aquí hay que recordar que, según los últimos datos aportados el pasado jueves en las Cortes por el consejero Fernández Sanz, sólo se ha registrado 13.000 solicitudes de adscripción al convenio en el Norte toledano.

No al "contrato".

Por su parte, el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, aseguraba ayer que la intención del Ejecutivo es «mantener» el convenio sanitario con Madrid para Guadalajara, «pero no con Toledo», puesto que supone «gastar» 65 millones en «clínicas privadas» de Madrid que son deficitarias, sea o no utilizado el servicio por los 126.000 posibles usuarios.

Una cantidad que podría emplearse «para contratar médicos y enfermeros» en Castilla-La Mancha, en lugar de «formar parte de un contrato que sólo se redactó para subvencionar a hospitales privados» que no son rentables, y que lleva a los ciudadanos «a pagar dos veces por la atención sanitaria».