El Corte Inglés pierde su alma

OTR-PRESS
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Isidoro Álvarez, presidente de la empresa de distribución, fallece a los 79 años a causa de una crisis cardiaca, cuatro días después de ser ingresado por una insuficiencia respiratoria

MUERE EL PRESIDENTE DE EL CORTE INGLÉS, ISIDORO ÁLVAREZ - Foto: Fernando Alvarado

El presidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, falleció ayer a los 79 años en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid de «una crisis cardiaca inesperada», después de que ingresara en esta clínica la madrugada del pasado miércoles al presentar un cuadro de insuficiencia respiratoria.

 La última aparición pública del máximo directivo del gigante de la distribución tuvo lugar el pasado 31 de agosto, coincidiendo con la junta general de accionistas del grupo. Días antes de dicha reunión, El Corte Inglés fichó al empresario Manuel Pizarro como adjunto a la Presidencia del grupo, un nombramiento que se suma al de Dimas Gimeno, sobrino de Álvarez, como director general de la compañía.

Álvarez, nacido en Asturias en 1935, comenzó a trabajar en El Corte Inglés, simultaneando su trabajo con los estudios de Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad Complutense. En 1957, a los 22 años, se licencia con Premio Extraordinario y, dos años después, fue nombrado consejero de la sociedad y en 1966, consejero director general. Tras el fallecimiento de Ramón Areces, accedió a liderar El Corte Inglés el 2 de agosto de 1989.

El asturiano ha sido uno de los grandes expertos españoles en distribución comercial. «Mi escuela ha sido siempre El Corte Inglés y mi maestro, Ramón Areces. Creo que la historia del comercio en este país no puede entenderse sin la presencia de don Ramón, que introdujo técnicas y procedimientos que han permitido la modernización del comercio en España», afirmaba.

La trayectoria profesional del empresario incluye un profundo conocimiento de las distintas formas de distribución en los países más avanzados. A él se debe, en directa colaboración con todo el equipo de profesionales del grupo, el plan de expansión de la forma y la diversificación de otras líneas de negocios.

 Álvarez recibió a lo largo de su vida numerosos premios por su trabajo que llegaron desde distintos ámbitos, igual que las condolencias al conocerse su fallecimiento. Entre ellas, las de sus colegas de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que destacaron el «extraordinario» trabajo de Álvarez para la «modernización y transformación de la distribución española» y su «enorme aportación a la generación de riqueza, empleo y al desarrollo de las ciudades españolas».

 A través de un comunicado, este colectivo mostró su «más sentido pésame» por la muerte del que calificaron como «referente indiscutible del sector del comercio en España». Del mismo modo, agradecieron su «siempre decidido espíritu de apoyo y colaboración con el progreso asociativo del sector y de los diferentes ámbitos de la cultura, la empresa, la economía, la educación y la investigación en España». «Su reseñable liderazgo e infatigable capacidad de trabajo dejarán un recuerdo imborrable para la sociedad».

 La muerte del presidente de El Corte Inglés se produce justo cuando había instado a los directivos del grupo a dar el salto internacional y expandir el negocio a otros mercados.