Las 11 de la mañana fue la hora en la que Globalcaja despejó la incógnita. La hora en la que su presidente, Higinio Olivares, que reaparecía después de muchos meses alejado de los focos por una «intervención de riesgo» a la que se sometió y de la que dijo que poco a poco se va recuperando, y su director general, Pedro Palacios, comparecían conjuntamente para dar «la noticia más importante de la entidad después de su fusión», comentaban los directivos que arroparon el acto, y que fueron numerosos. «Globalcaja ha comprado las 18 oficinas que Caja Murcia -ahora en la estructura del Banco Mare Nostrum (BMN)- tenía en las provincias de Albacete y Cuenca», revelaba Olivares.
De ellas, cinco se encuentran en la capital albaceteña (la oficina principal en el Paseo de la Libertad, y las de Campollano, Menéndez Pidal, María Marín y Dionisio Guardiola), otras 12 se reparten entre municipios de Albacete (Tarazona, La Roda, El Bonillo, Socovos, Hellín, Elche de la Sierra, Tobarra, Ontur, Caudete y Almansa) y la conquense de Quintanar del Rey.
Entre todas, Globalcaja incorpora a su ‘patrimonio’ 30.000 clientes, un negocio de 750 millones de euros, entre los 286 millones de euros en inversiones crediticias (préstamos) y los 464 millones de euros en depósitos, y una plantilla de 63 empleados. Todo ello, de momento, se mantiene. La operación, ahondó el director general de la entidad, no implica el fin del proceso, más bien casi el inicio porque, hasta ahora, concretó Pedro Palacios, «se ha cerrado el acuerdo y se ha comunicado a los socios y al mercado», pero quedan dos fases más, indispensables. «Hay que esperar a la aprobación de los organismos competentes y, cuando esté, se crearán grupos de trabajo para acometer la integración operativa», que no se prevé que finalice hasta «al menos, junio de 2016».
Hasta ese momento, al menos, «las oficinas adquiridas se van a mantener igual, y con el mismo logo» incluso. A partir de ahí «actuaremos bajo el mismo paraguas y mismo sistema informático de Globalcaja», aclaró. Gracias a este acuerdo, que tanto Olivares como Palacios resaltaron que ha sido «sencillo» porque ambas entidades coinciden en «los valores», Globalcaja contará con «cerca de 600.000 clientes y más de 100.000 socios».
No sólo eso, sino que esta operación estratégica «refuerza nuestro liderazgo», incidió el director general, dentro del Grupo Caja Rural (integrado por 29 cajas y que se reparte el crédito cooperativo en España con el Grupo Caja Mar), al situarse «como la tercera entidad, con aspiraciones a seguir subiendo escalones» porque «somos una entidad solvente», que representa ya «el 30% de las oficinas de la provincia de Albacete», y casi el 30% de los préstamos y también de los ahorros.