Instalan mallas para evitar más desprendimientos en la senda

M.G
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Los expertos afirman que se producirán más caídas de rocas a la senda y consideran necesario actuar con urgencia en la zona para garantizar la estabilidad de unos taludes con muchas fracturas

La caída de media docena de rocas de un talud en la senda ecológica s principios de junio anunciaba el riesgo y el peligro en el que se ha convertido la zona, concretamente entre Barco pasaje y la Ronda de Juanelo. El suceso obligó al Ayuntamiento a colocar vallas y prohibir el paso a los peatones para estudiar con los técnicos la situación, dada la gravedad de los desprendimientos y la posibilidad de que pudieran seguir produciéndose. En los últimos días ha comenzado la instalación de mallas de sujección para evitar más derrumbes con intención de recuperar lo antes posible la zona para el disfrute de los peatones. La intervención cuesta 150.000 euros.

Pese a todo, las últimas semanas la senda se ha convertido en motivo de preocupación y en objeto de riguroso análisis por parte de la empresa Arpa, a la que el equipo de Gobierno ha encargado un informe sobre la estabilidad de los taludes en este tramo y sobre las posibles medidas de seguridad para intentar que la senda recupere su normalidad.

Los técnicos de esta empresa, que realizaron dos visitas a la zona a principios de julio, concluyen tras un riguroso estudio «que el talud actual presenta inestabilidades evidentes asociadas a desprendimientos de material suelto procedente del sustrato rocoso y a deslizamientos en el mismo talud por los rellenos» que lo componen. Además, las infiltraciones de agua y las condiciones meteorológicas de la ciudad ayudan a facilitar «la movilización del material suelto».

Si bien, lo más llamativo del informe revela «que no se puede anticipar el momento en el que se producirán nuevos deslizamientos de material y caída de rocas», pero los técnicos aseguran «que se producirán antes o después». Por tanto, el análisis pone en evidencia que  no sólo existe riesgo de que se puedan producir nuevos desprendimientos, más bien «es un hecho cierto que se van a producir».

Debido a estas inestabilidades tanto en las áreas de relleno como en los macizos rocosos, la empresa Arpa aconseja al Ayuntamiento el cierre al paso de ese tramo de la senda ecológica «para garantizar la seguridad de los peatones y vehículos» y aconseja realizar «una intervención urgente de sostenimiento sobre los taludes para protegerlos, aumentar su estabilidad y disminuir o evitar las caídas».

En principio, el equipo de Gobierno está siguiendo las instrucciones de este grupo de expertos, puesto que ha iniciado la colocación de mallas. El informe apunta como posibilidad otras actuaciones ligadas a redes y anclajes, pero también a la retirada «de las masas de rocas que presentan una situación de mayor riesgo e inestabilidad». Junto a esta medida también se propone como «conveniente» retirar el material antrópico vertido en la superficie del talud  y proceder a una hidro-siembra o a una restauración paisajística que estabilice el terreno natural».