Casero defiende que el Ayuntamiento debe pagar su stand igual que el resto

i. g. villota | TOLEDO
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La consejera de Economía subraya que «las normas son iguales para todos» y recuerda que tantos los artesanos como las instituciones públicas efectúan una aportación económica

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Farcama no se ha librado del enfrentamiento entre la Junta y el Ayuntamiento de Toledo después de que el Consistorio haya decidido no tener stand en la feria y colaborar económicamente en la organización, como sí hacen las cinco diputaciones provinciales así como otras instituciones. A este respecto, la consejera de Economía y Empleo, Carmen Casero, subrayó ayer que el Gobierno regional no puede hacer distinciones y, por tanto, si el Ayuntamiento quiere estar presente en la feria debe pagar como hace el resto.

Casero insiste en que «las normas son iguales para todos» y recuerda que tanto los artesanos participantes como el resto de instituciones públicas realizan una aportación económica y, por tanto, «un esfuerzo» para que «brille la artesanía».  

En 2014, la feria contará con nueve stands institucionales que estarán ocupados por la Junta, las cinco diputaciones, Globalcaja, Caja Rural de Castilla-La Mancha y Seguros Soliss.

La consejera lamenta la ausencia del Consistorio, que se produce por primera vez en la historia de la feria, pero afirma que «la ciudad de Toledo va a estar magníficamente representada gracias a la Diputación Provincial».

En cualquier ciudad. Además, la responsable del área de Turismo y Artesanía del Gobierno autonómico aprecia que «cualquier alcalde de la región», independientemente del color político, «estaría deseando que Farcama se celebrase en su ciudad», por lo que critica la actitud adoptada por Emiliano García-Page.

la colaboración anterior. Hay que recordar que en ediciones anteriores, el Ayuntamiento de Toledo colaboraba en especie con la asociación rectora de Farcama ya que cedía el suelo para su instalación en La Peraleda y habilitaba líneas de autobuses específicas. En esta edición, como Farcama se celebra en el corazón del Casco histórico ninguna de las dos aportaciones son ya necesarias.