Muy preocupada se muestra El Tajo por la seguridad vial en el Polígono. Ya ha habido muertos en los pasos de cebra del barrio y la Asociación de Vecinos indica puntos problemáticos, como los de la avenida de Guadarrama o aquellos con visibilidad reducida por los contenedores. Esta misma semana ya ha remitido al Ayuntamiento una propuesta en la que exige la convocatoria de una comisión en la que poder tratar estas cuestiones.

La moción, que defenderá el próximo 21 de enero Sonia Méndez, reconoce que se han hecho algunas mejoras en cuanto a seguridad vial en algunas calles del barrio con la iluminación intensiva de algunos pasos de peatones y la pintura pendiente en las calles que se asfaltaron (aunque faltan puntos de pintura y obra por ejecutar).

No obstante, denuncia la Asociación de Vecinos que sigue sin haber buena visibilidad en los pasos de cebra de la avenida de Guadarrama, no solo para los peatones, sino también para los conductores, «que no tiene un campo de visión amplio antes de llegar a los mismos». Esta misma situación se repite en las calles que tienen una mediana central. 

La Asociación vecinal pregunta por qué no se colocan en las medianas plantas de poco porte y rosales bajos para no impedir la visibilidad a los vehículos como dijo la concejal de obras, Noelia de la Cruz en La Tribuna cuando explicó las obras de La Reconquista.

En otros puntos, el problema es la situación de contenedores y otros elementos ue impiden la visibilidad, tanto para peatones como para conductores;, también hay problemas con las paradas de autobús urbano, cuando están situadas justo antes de los pasos de peatones.  

Hay que tener en cuenta, recuerda la propuesta vecinal, que los residentes del barrio ya han elevado al Ayuntamiento sus propuestas para mejorar la seguridad vial, y muchas todavía no tienen respuesta. El 21 de marzo del 2017, recuerda El Tajo, se produjo una reunión de trabajo con el concejal de Movilidad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, en la que le hizo llegar una serie de propuestas recogidas directamente de los vecinos. Alguna de ellas «son tan fáciles» como desplazar los contenedores unos metros y pintar una raya amarilla en el suelo para señalar y mejorar una parada de autobús en la calle Alberche (enfrente de la guardería de las monjas), o simplemente pintar la línea de parada en los pasos de peatones, un metro antes de las líneas perpendiculares (con lo que se aumentaría el espacio de frenada).

El problema, se lamenta la Asociación, es que «no se ha hecho nada, ni se nos ha dado una explicación de por qué no, que es lo mínimo que se debería hacer cuando alguien te presenta un dossier de sugerencias en las que se ha trabajado y sobre todo si esas vienen de los vecinos y si se refieren a problemas de visibilidad y seguridad vial».