Toledo es fotogénica. Y antes de serlo para las cámaras y los móviles lo fue para los pintores y escritores. ¿Saben cuáles son sus trucos de imagen? Pues ayer se presentó en el Ayuntamiento de Toledo una revista que desvela sus secretos. No se imaginen que es de papel cuché, porque la apariencia es más de un libro -llega a las 400 páginas- y está muy vinculada al archivo municipal y a la historia de la ciudad. Se trata de ‘Archivo secreto’, que este 2018 saca su séptimo número (el anterior fue de 2015 y se dedicó al Greco). En este caso el tema central es el de la imagen de Toledo, a través de literatos, grabadores, dibujantes... o incluso del NODO.

La revista la edita el Ayuntamiento de Toledo, como viene haciendo desde enero de 2003. La alcaldesa, Milagros Tolón,  explicó que nació de una iniciativa del archivero municipal, Mariano García Ruipérez, que sigue al pie del cañón. «Yo siempre digo que es el mejor archivero de España», desveló durante la presentación. Tolón valoró que una publicación de este tipo «profundiza en el estudio del pasado de Toledo, que es una labor apasionante, os lo digo como historiadora», apuntó. «Nuestra historia es tan rica y puede abordarse desde puntos de vista tan diferentes y dispares que los estudiosos encuentran un filón inagotable», recalcó.

La alcaldesa insistió en que como Ciudad Patrimonio no solo hay que conservar y restaurar, «sino también investigar y difundir». Aseguró estar «convencida de que van a disfrutar mucho con el contenido de estas páginas» y aprovechó para avanzar que «dentro de muy pocas semanas anunciaremos y presentaremos algo muy importante para los toledanos que está terminando de hacer el Archivo municipal».

La revista sale en formato en papel con 500 ejemplares, lo que supone una reducción en comparación con tiradas de otros números que rondaron las 1.000 o 1.500. El director de la misma, Mariano García Ruipérez, explicó que se ha tomado esa decisión para volcarse más en la edición digital, que se colgará en breve, con todas las páginas en color y «sin marcas de agua». Lo vendió como «un regalo».

Aun así, se ha mantenido la edición en papel porque «hay quien disfruta con los dedos tocando la textura de las hojas» y además porque hay toda una intención de hacer de esta revista también un «objeto bello».

del hotel castilla a un genio de la caligrafía. Además de la forma, Ruipérez desveló algo de lo que hay de contenido en el séptimo número de  ‘Archivo secreto’. Han contado con 21 autores, de los que diez han escrito artículos sobre la imagen de Toledo. El resto de aportaciones son tan diversas que abarcan desde lo que se cocía en el Hotel Castilla hasta la buena letra de Santiago Palomares, un genio de la caligrafía que era toledano. También hay artículos sobre obras de arte concretas que están en el Ayuntamiento como el cuadro de los Montes de Toledo, de 1683, o la Alegoría de la Historia de Toledo, de Ángel Lucio Ludeña, que acaba de restaurarse.

Este número siete no ha sido fácil de sacar. Uno de sus impulsores y coordinadores, que además aportó la propuesta de tomar como eje central la imagen de Toledo falleció hace tres años. Se trata de José Pedro Muñoz Herrera, a quien han dedicado la revista. «Esta situación nos impidió sacar adelante esta revista», contó García Ruipérez recordando esos días. Sin embargo, posteriormente retomaron la idea y se pusieron a trabajar en ella. «Entendimos que el mejor homenaje era retomar esa idea de la imagen de Toledo y brindárselo a él», explicó.

¿Qué ruinas de Toledo eran las que más sacaba el NODO?

La Sala Capitular estaba ayer por la tarde llena de gente viendo el entierro de Moscardó en la cripta del Alcázar a través el NODO. Así dicho puede sonar extraño, pero porque falta contexto. Uno de los artículos de la última edición de ‘Archivo secreto’ aborda la imagen que daba el NODO de Toledo y su autor, Fernando Martínez Gil, llevó algunos ejemplos, entre los que también estaban la visita de Eva Perón o de Adenauer.  

Explicó que como instrumento de propaganda, el NODO convirtió el Alcázar «en uno de los basamentos ideológicos del régimen franquista», que además lo podía relacionar con un pasado imperial y al que sumaba la identificación con una situación de «asedio» internacional de España. De ahí que se sucedieron las noticias de las visitas de Franco con distintos dirigentes de países a las ruinas del Alcázar. «Las ruinas eran el plató de los NODOs y la superestrella era Franco», señaló.