El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) publicó hace unos días los datos relativos a la actividad judicial del año 2013, un buen termómetro para evaluar la carga de trabajo de los juzgados toledanos. El de lo Mercantil, de ámbito provincial, suele ser uno de los más saturados, dado que ingresó 570 asuntos a lo largo del año pasado. Y aunque hubo 156 asuntos menos en comparación con 2012 tampoco ayudó a descargar la actividad.

Esta memoria pone de manifiesto también la agilidad de un juzgado que resolvió 487 asuntos en 2013, pese a que el dato fue más modesto que el año anterior, que consiguió superar cualquier expectativa resolviendo 687 asuntos. Sin embargo, lo que el informe del CGPJ no indica es que buena parte de  la materia que entró el año pasado fueron demandas de impugnación de condiciones generales, que incluyen fundamentalmente las cláusulas suelo hipotecarias, una problemática que ha saltado al ámbito judicial con miles de denuncias en todo el país de afectados que no se pueden beneficiar de la bajada del euribor en sus préstamos hipotecarios.

El juzgado de lo Mercantil de Toledo registró 120 procedimientos de esta naturaleza el año pasado, «una cifra llamativa», según el juez decano de Toledo, Juan Ramón Brigidano, porque hasta hace relativamente poco este tipo de asuntos eran de carácter simbólico  «y se veían uno, dos o tres». Si bien, ya en el año 2012 este órgano judicial comenzó a sufrir una voluminosa entrada de estas demandas, pero no alcanzó el centenar.

Por tanto, la polémica que acompaña a estos requisitos bancarios supuestamente abusivos y algunas de las sentencias emitidas que han anulado la cláusula suelo han generado una importante respuesta en la ciudadanía, que está acudiendo al juzgado para reclamar justicia como particular o integrada en distintos colectivos.

En este caso, Brigidano asegura que este año avanza por el mismo camino porque ya se han presentado 50 procedimientos relativos a las demandas de anulación de cláusulas suelo en este primer trimestre de 2014, un número «significativo» de asuntos que si se mantiene el resto del año podría superar los 200 y complicar aun más la actividad del juzgado a pesar de que cuenta con el refuerzo de un juez de apoyo, de un secretario judicial y de cuatro funcionarios desde hace tiempo. Un apoyo necesario por la cantidad de concursos de acreedores que tramita y resuelve este órgano desde que se inició la crisis económica.

la actividad. El juzgado de lo Mercantil continúa saturado y la sobrecarga de trabajo desde hace tres años supera el 300% del volumen aconsejado por el CGPJ. La única posibilidad razonable para intentar paliar la situación sería la creación de un juzgado especializado para ofrecer una respuesta más ágil o la puesta en marcha de un juzgado bis, pero estas peticiones aún no han obtenido respuesta y este órgano provincial se tiene que conformar con los refuerzos asignados, que ayudan a sacar mucha materia adelante.

En relación a la memoria de actividad del CGPJ, en 2013 había 960 asuntos pendientes al inicio del año, pero después de registrar una entrada de 570 a lo largo del ejercicio quedaron pendientes 1.043 para este año. Cifras que también ofrecen una pequeña pincelada de la cantidad de materia que entra en  este juzgado dedicado a toda la provincia y obligado a compaginar esta tarea con la propia como juzgado de Primera Instancia e Instrucción.

Por otra parte, en el documento que publica el CGPJ a principios de abril se recoge que este juzgado dictó 248 sentencias en 2013, 89 menos que el año anterior. Por contra, hubo 606 autos, 311 más si se compara con 2012. En relación a los decretos las cifras de ambos ejercicios son similares, 133 en 2013 y 118 el año anterior.